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Conocer desde el silenco: para una sociedad de cambios y sin creencias

CONOCER DESDE EL SILENCIO
para una sociedad de cambios
y sin creencias

Todo el libro es para ser meditado, pero hemos pensado que el lector una vez acabado

cada capítulo, puede acudir a este texto para que le ayude a hacérselo suyo.

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Ideas para trabajar

CAP-1. Somos seres indagadores durante toda la vida.

Nuestro ser cognoscitivo es una suma diversificada de funciones psíquicas: percepción, sensibilidad, conocimiento, amor, imaginación, voluntad, etc.; todo ello son aspectos diferentes de nuestro ser cognoscitivo.

El núcleo de nuestro ser es percibir, tomar conciencia

Caminar hacia el conocimiento no puede tener fin. Siempre empezando mundos nuevos

El camino hacia la verdad, es un camino y una búsqueda que se hace con todo el ser, con la mente y el sentir.

La verdad que se indaga es, al mismo tiempo, la verdad humana y más allá de toda medida humana. Es un camino sin fin. Es aprender a ser testigos imparciales del misterio sin fin de la existencia.

La naturaleza humana y su destino es aprender, y aprender sin límite. Su ser conciencia-testigo es lo que lo define, y llegar a ser esta conciencia-testigo es lo que constituye su beatitud.

Las creaciones de nuestra mente dirigen nuestra suerte como humanos.

Con la razón y la palabra, inventamos y mantenemos un mundo construido y sustentado en la medida de nuestra necesidad. Lo creamos con una descripción y lo mantenemos con unas reglas dogmáticas e inviolables que aprendemos a aceptar y defender. Pero somos más que nuestra construcción, porque somos fluidos, como el vino, que puede adaptarse a todo tipo de copas, porque no es la forma.

CAP-2. Las actitudes que se requieren para aprender

Actitudes y convencimientos que son previos a todo radical aprendizaje:
• Convencimiento de que hay más
• Lo que veo es lo que ve mi necesidad; pero lo que existe, no está cortado por el patrón de mi necesidad.
• Necesidad de considerar como real más que algo que nos podemos explicar.
• Debemos despertar una capacidad de conocer que es real y profunda
• Ir al conocimiento con el convencimiento de que todo lo que nos rodea es un misterio insondable.
• Tener fe en el poder del conocimiento.
• Un conocimiento que reside en nosotros y, sin estar fuera de nuestro yo, viene de unas profundidades sin fin.
• Con el deber de tener que descifrarlo toma su lugar entre los misterios Desde este conociendo conseguir la completa humildad y la completa confianza en sí mismo
• La vida entera debe estar organizada con estrategia para conseguir el conocimiento.
• Hay que perseguir el misterio de lo que hay, no el significado de la vida humana.
• lucha a muerte por el conocimiento. Todas las capacidades humanas y todo su tiempo deben intervenir en esta batalla: conseguirlo todo, o perderlo todo.

Aprender todo esto es la tarea más bella, pero también la más difícil y generadora de sorpresas. Y de miedo.

Lo que se ha entendido por o se ha llamado religión es conocimiento.

No hay que confundir llegar al conocimiento con aceptar lo que otro dice. Lo que hay que conocer no teme el análisis, la indagación detallada, sin concesiones, libre y total.

Los dogmas religiosos son guías, no se trata de patrones de sumisión

Cuando uno indaga para conseguir el conocimiento, no pone ninguna cabeza encima de la suya, aunque busque junto a otro más sabio que guíe su indagación. Llega a poder guiarse él mismo por sí mismo.

El maestro externo debe seguirse para descubrir al maestro interno. El maestro externo no somete, no destruye la indagación libre; su función es despertar la conciencia en la guía del maestro interno.

Descubrir al maestro interno no es soberbia, sino humildad suma, porque es la completa escucha en la guía desnuda de seguridades

Sólo el que consigue polarizar su mente y su sensibilidad de esta manera, puede decirse que remonta la corriente, llegar al fondo.

Después uno tiene que dedicarse a beber el néctar de la soledad, el néctar de la calma, el néctar de la alegría que emana de la propuesta del camino a realizar.

El amor que conduce al conocimiento no debe tener medida.

Cuando el corazón está libre de la atracción, de la aversión y de la confusión, es un corazón con libertad sin medida. Sólo el amor que nace de la libertad sin medida es sin medida y puede conducir al conocimiento. Cuando el deseo o la aversión intervienen, persigo o rehuyo según mi necesidad, proyecto sobre lo que me rodea la confusión,

Cuando me intereso incondicionalmente por lo que pretendo conocer es cuando mi necesidad o mi aversión no proyectan mi propia construcción sobre lo que pretendo conocer.

El ojo sólo puede ver perfectamente cuando, libre del deseo y de la aversión, es capaz de asomarse, con un interés y una estima sin límites, hacia aquello que se pretende conocer. Así como que la perseverancia es la clave de la compasión, la paciencia es la clave de la alegría. El ojo triste no es libre

Para conducir a un perfecto conocimiento hay que situarse por encima de la personalidad, en el terreno calmo y gozoso donde no impera ni el deseo ni la aversión ni la confusión, y por ello hay que situarse en
la región de las acciones inmotivadas.

Los cuatro enemigos del conocimiento
-el miedo cuando empieza a crecer el conocimiento
-la claridad de mente. Fuerza a no dudar nunca de sí. Le da la seguridad. Le hace falta esperar con paciencia y mesura antes de dar otros pasos.
-el poder aunque no está nunca acabado de conquistar
-la vejez: es el enemigo más cruel de todos, el único al que no se puede vencer por completo. Es el tiempo en que se siente un deseo constante de descansar.

CAP-3 Reflexiones sobre el conocimiento en general

Este mundo es un escenario construido por nuestra facultad de conocimiento; nuestra suerte o nuestro infortunio es fruto de nuestra construcción. Y nuestra construcción está intrínsecamente ligada a la concepción de nuestra propia facultad de entender que este mundo es un escenario construido por nuestra facultad de conocimiento;

Nuestro cuerpo es tan cognitivo como la mente, la mente es tan material como el cuerpo. Todo nuestro ser es conocedor: la mente y la materia son, en un análisis final, indistinguibles

Conocer es indagar. Según sea la fuerza del espíritu de indagación, así será la profundidad del conocimiento.

La indagación no es la indagación de un misterio externo sino de «esto de aquí» que es mi propio misterio

Si la religión es la forma más completa de conocimiento, se convertirá en el aprendizaje de la libertad sin límites.

El conocimiento verdadero utiliza las ideas, pero no es prisionero de ellas, ya que conoce sus límites. Es más vasto que las ideas más nobles

El conocimiento es libertad. Es difícil de adquirir porque el deseo y el odio lo desvían. Donde reina la pasión o el odio no puede haber más que error,

El deseo y el odio convierten nuestros ojos, todas nuestras facultades cognoscitivas y la totalidad de nuestro ser en predador. El deseo, el odio y el error son tres aspectos de una misma realidad

El conocimiento que no es sólo de la razón, y no puede convivir con partes oscuras. Llegando a un nivel más profundo genera la certeza y, la libertad respecto de cualquier forma cambiante y limitada de interpretar la realidad.

Capacidad cognoscitiva para llegar a una comprensión de nuestro propio existir que no es ni mitológica ni metafísica, no es ni formulación ni pura elucubración.

Lo que llamamos conocimiento se sitúa a un doble nivel: un nivel de profundidad que no es interpretación de la realidad alejado del mito y toda formulación, pero que genera certeza; y otro nivel que interpreta la realidad. Sin el primer nivel ―el de la profundidad informulable―, el segundo nivel ―el de la formulación, el de la interpretación― no es libre, sino que el conocimiento tiende a identificarse y fijarse en una concreta interpretación.

Conocer es ser testigo impecable del misterio de toda realidad; es indagar hasta ir más allá de cualquier forma; es ser testigo sin prejuicios

Ver es desconcertarse con lo que se ve, sabiendo que nunca se podrá entender todo lo que nos rodea.

Sólo el conocimiento libera de las pasiones, porque las pasiones dejan de funcionar como un lazo.

Quien no busca el conocimiento en toda su plenitud, no busca su realización como humano: la naturaleza y el destino humano es el conocimiento sin límites.

El destino humano es adentrarse por un conocimiento sin límites. El camino del conocimiento es de sobre. Hay que vender razón, inteligencia, para comprar.

CAP-4 Actitud básica general para acceder al conocimiento

Requisitos para el camino al conocimiento:
– gran fe de que existe realmente esta posibilidad
– gran resolución como un guerrero
– gran espíritu de indagación.
– espíritu templado e impecable

La búsqueda no debe retroceder nunca, aunque parezca que se han acabado las posibilidades y que el esfuerzo ha sido totalmente infructuoso.

a) El silencio como actitud necesaria para acceder al conocimiento completo

El ego es un agregado de pensamientos. Los Maestros insisten en que hay que ir más allá del ego. Hay que ir a su fuente.

La ignorancia y la dislate están ligados a los pensamientos. Por el contrario, la sabiduría y la joya están ligadas al silencio interior.

Los pensamientos y la descripción del mundo, se interponen siempre entre nosotros y «esto de aquí». Hay que evadir los pensamiento no los fenómenos

Nuestra experiencia del mundo y de nosotros mismos está siempre mediatizada por la interpretación que hacemos de ellos. Y la interpretación que hacemos es una interpretación aprendida desde nuestra infancia.

Ni siquiera se trata de bloquear la corriente de pensamientos y sentimientos de la conciencia, hay que ver su fluir, sin impedirlo ni implicarse en él;

Si te giras hacia la verdad, a la fuente del conocimiento, entrarás en el silencio. El silencio es la elocuencia de la realidad. Entonces nos dimos cuenta de que hay algo que nos dice cosas». Aparece un abismo vertiginoso.

Cuando uno mira las cosas o las personas desde el silencio, todo se vuelve nada.

El silencio es situarse, más allá de toda imagen,

Sólo en el silencio se puede adquirir la certeza completa, que ya no es hija da ningún razonamiento.

El silencio, revela la verdad y muestra al conocedor en su propia naturaleza, que está más allá del agregado de pensamientos y entonces surge la felicidad.

Sólo el silencio guía hacia la verdad,

El silencio es la condición del conocimiento, es su guía, es el que discierne con certeza, es lo que revela el conocimiento y es su efecto.

b) El desaferramiento como actitud necesaria para acceder al conocimiento completo

El eterno enemigo del conocimiento es el deseo porque es un fuego insaciable

Hay una interna conexión y dependencia del deseo y del error. Mientras se mantiene el deseo, se proyecta un mundo a la medida de un depredador que vive de usar y matar

Mientras uno se mantiene aferrado, identificado con su deseo, uno se mantiene aferrado a una interpretación de la realidad .

El deseo es duro como el diamante, porque, a pesar de los centenares de decepciones, no se rompe.

El deseo engendra la sed, el dolor, la fatiga, el trabajo; es difícil de acontecer, insaciable, nada lo frena; y, a pesar de todo ello, no nos alejamos de ello.

Lo que nosotros llamamos « mundo» es el fruto de la dispersión de nuestros deseos, de nuestras pasiones. Si cesan las pasiones, cesa la dispersión y «esto de aquí» se repliega en una completa unidad.

Si cesa la pasión, el deseo, se apaga la constrcción y entonces la realidad se expresa en el fondo de mi no ser.

Hay deseo y por tanto pasión mientras uno se identifique con su cuerpo, su mente o su ego.

Cuando no hay inclinación a las cosas, hay estabilidad; entonces se produce la calma; si hay calma, no hay inclinación ni apetencia; entonces se ve claro y surge la satisfacción.

Hay una conexión entre la distancia del deseo, la calma, el gozo y el poder de concentrarse la mente en un conocimiento que ya no es conocimiento de lo que proyecta nuestra necesidad,

No hay un conocimiento completo sin un desaferramiento completo. Se requiere una libertad sin condicionamientos de ningún tipo y sin medida para un conocimiento toda. Da la ecuanimidad capaz de dilatar el corazón y alegrar la mente

Para poder distanciarse del deseo, para poder ponerse más allá de la pasión, se requiere otra pasión.

Sólo aliñando el conocimiento cumplido, empezando a conocer desde un nivel que está más allá del deseo o no-deseo, se llega a estimar y buscar lo que ya no puede ser enmarcado en nuestros objetos de deseos, en los objetos de nuestra necesidad.

El alejamiento del deseo es el total despojo.

El don gratuito es el origen de la felicidad y del conocimiento, porque aleja del egoísmo y, en la medida en que lo hace, aproxima al verdadero conocimiento. Porque conocer buscando algo equivale a reafirmar el ego; y sí se reafirma el ego, se proyecta en lo que se conoce el error, porque se impide a la existencia que se revele por sí misma.

Sólo el abandono de toda pretensión puede convertirnos en puro testimonio, pura lucidez alerta de que, al no buscar nada, no proyecta nada en lo que se conoce; entonces es posible que se revele el secreto supremo de «esto de aquí».

Ser espectador desvinculado e indiferente no supone un conocer frío, gélido, sino todo lo contrario: es la única manera de posibilitar que todo el conocer sea pura vibración. Si hay vinculación o tendencia a elegir algo para sí, el conocimiento no puede convertirse en luz vibrante, sino que el conocer es instrumento de depredación.

c) La atención como actitud necesaria para acceder al conocimiento completo

Educar para el conocimiento completo es educar para una observación completa.

Hay que educar la atención, que se puede llamar como segunda atención, que no lo hará el objeto del deseo, sino una atención que está alerta y vigilando sin buscar nada, sólo ver, comprender. Observar de forma continuada es el camino para obtener la capacidad de esta segunda atención.

Por otro lado, si se observan atentamente y como espectador las idas y venidas de la mente y de nuestra sensibilidad respecto a todo lo que nos rodea y respeto a nosotros mismos, entonces el flujo de la corriente se aquieta. Mirarlo todo con la absorción, frescura e interés de un niño sorprendido y admirado por las pinturas desconcertantes de un templo.

Hacerse con una gran capacidad de atención segunda, desinteresada, intensa y constante, es la preocupación número uno de quien desea obtener el conocimiento.

Una atención intensa significa un interés intenso, que no puede darse si no se da un intenso amor a lo que se observa. Por lo tanto, la atención vigilante que conduce al conocimiento es interés y amor,

Así pues, todo lo que hay que conseguir es un corazón y una mente vigilante, porque «cada átomo del ser habla sin parar en alta voz, pero sólo un corazón vigilante puede sentirlo».

CAP-5 Algunos aspectos importantes de los métodos para obtener conocimiento completo

El error básico en el que podemos caer es quedar enclaustrados en nuestras teorías abstractas y en nuestros comportamientos utilitario.

Requisitos por el camino
-reconocer que todo lo que nos rodea es un misterio insondable.
-tratar de descifrar estos misterios, pero sin tener la menor esperanza de conseguirlo.
-el legítimo lugar de cada uno se considera uno de ellos: todo es igualmente un misterio, sea una piedra, una hormiga o uno mismo. Aquí la humildad.

¿Qué hay que hacer?
– Desembarazarse del pensamiento conceptual. Mirar sin interpretar.
– Mantenerse sereno, vigilante, silencioso y concentrado únicamente en la indagación del conocimiento.
– practicar la meditación, sin buscar nada y, por eso mismo, afable y feliz

¿Qué conseguir?
– Llegado a la toma de conciencia de una dimensión de eternidad en nuestro propio seno y en todas las cosas.
– Afabilidad y felicidad
– Llegar a comprender que el nivel más profundo de nuestro propio ser y no desempeñar el papel de actor en el mundo de la acción. La acción se convierte en impersonal e inmotivada; nadie actúa y para nada.
– Un estado de impasibilidad en la acción al no estar sujeto a las pasiones ni se vere afectado por nada. Este impasibilidad es un estado que hace posible la perfecta actuación sin interferencias de los intereses y apreciaciones del yo. , no se trata de pasividad
– En la acción no buscar nada para uno mismo, dedicarse incondicionalmente al trabajo para el bien de otros sin buscar nada para uno. El bien interior de quien busca no es real si no va unido, más que a nada, al bien de los demás. Así es que entrar por los senderos del bien de los demás es entrar por los caminos de la benevolencia y el amor.
– uno debe olvidarse de sus méritos o deméritos, de su felicidad o desgracia, aconteciéndose siempre con lo que tiene, hasta el punto de estar satisfecho y, desde ese estado de ánimo, producir en sí benevolencia y compasión sin límites.
– Este conocimiento que es amor totalitario, no tiene normas ni reglas.
– En este camino de búsqueda se pierde las formas y se encuentra pobreza, sin seguridades ni resguardos.
– El amor es necesario para el conocimiento es el amor que no hace diferencias, no debe distinguir entre amigos y enemigos.

Otro procedimiento, uno de los más sutiles, es adentrarnos en la indagación de las profundidades del yo. Estas profundidades no son los niveles inconscientes oscuros, sino los inconscientes de la lucidez de las cumbres. Hay que indagar en el propio interior hasta alcanzar ese supremo nivel en el que el yo empírico se disuelve y se accede a una unidad que elimina toda dualidad.

La única manera de abordarlo consiste en encontrar la fuente y aferrarse a ella. Entonces el mental desaparecerá por sí mismo

Otro de los grandes métodos aconsejados por todas las tradiciones que cuentan con escritura: el estudio de los grandes textos y de los grandes maestros. Donde se expresa el resultado de su indagación y enseñan cómo indagar y orientan nuestras propias indagaciones el método verdadero es llegar a descubrir que no hay método, porque: ¿quién va a alguna parte?; ¿de dónde a dónde?; ¿cómo ir de aquí mismo aquí mismo?

CAP-6 Obstáculos graves para el conocimiento completo : el deseo

La apetencia, que es la necesidad, es la que crea la dualidad en quien está necesitado y lo que se necesita. El deseo y la repulsión son la cara positiva y negativa del mismo fenómeno: la apetencia.

La dualidad es la estructura cognoscitiva elemental que requiere generar el viviente necesitado para poder interpretar la realidad de manera que pueda satisfacer su necesidad.

Si se elimina la necesidad, se elimina el deseo, la apetencia, la repulsión y, por consiguiente, se elimina la raíz generadora de la dualidad.

Se podría decir que los mayores impedimentos son:
1. Los deseos Para conocer la realidad, hay que ser libre del prisma de nuestra necesidad, el deseo es la raíz de la ignorancia.
2. El odio y la cólera. El odio y la cólera son el rostro del deseo cuando no consigue lo que pretende
3. El languidecimiento. El languidecimiento es la actitud de nuestras facultades cognoscitivas cuando se las pretende orientar hacia otros aspectos de la realidad que no sean verla como objeto de deseo.
4. La excitación y los remordimientos
5. Las dudas escépticas. El ego, que es estructura de deseos, se niega a considerar real lo que no cumpla lo que para él es el canon de toda realidad que sea, directa o indirectamente, objeto de deseo. estar dispuesto a considerar como real lo que está más allá de mi canon de realidad. El deseo es la piedra angular de toda nuestra construcción de la realidad.
6. la importancia personal.
7. el miedo de no conseguir lo que considera una necesidad imprescindible. Si se supera el miedo, nace la claridad
8. la tentación de disfrutar, poseer y concretar el supremo.

El deseo, a medida que se ve forzado a retirarse de terrenos más concretos y crasos, se va reencarnando siempre en formas más y más sutiles.

El camino pasa por atreverse a caminar por la completa extrañeza, desnudez, por donde no hay nada que llevarse a la boca ni nada de qué vivir.

CAP-7. Si no hay paz mental, no puede haber conocimiento y la paz mental sólo la procura dhyana

Si no hay paz mental, no puede haber conocimiento y la paz mental sólo la procura dhyana. Dhyana consiste en concentrarse en un solo pensamiento excluyendo a todos los demás.

La conciencia es corporal así que el estado de conciencia depende de la situación del cuerpo. No solo la mente es conciencia; también el cuerpo es conciencia y conocimiento. Así es que el pensamiento influye sobre la actitud del cuerpo y el cuerpo influye sobre el pensamiento. Por el yoga, zen y budismo La inmovilización del cuerpo conduce a la serenidad y, de ahí, a la conciencia.

Quietud interior->atención=> concientización=> observación=> lucidez

Mediante la concentración se conoce la vacuidad de todas las cosas y la plenitud de la vacuidad.

CAP-8. ASPECTOS DEL CONOCIMIENTO

a). El conocimiento que arranca del yo
el ego, no es más que un agregado de varios factores.
El pensamiento crea el mundo y toda creación es una creación de la necesidad. Si cesa el pensamiento, cesa la creación de la necesidad.
Un pensamiento totalmente enclaustrado en la necesidad, que no tenga más dimensiones que la necesidad, genera la ignorancia y es peligroso para otros.
Un pensamiento que sólo sea razón, que no desborde las dimensiones y los procedimientos de la razón, es nocivo para el que lo tiene y peligroso para los demás.
Pensar no es la naturaleza profunda de nuestra condición cognoscitiva. Hay un más allá del pensar, que es conocer, que es nuestra verdadera naturaleza.

b.)El conocimiento que arranca desde más allá del yo
Este conocimiento no se interesa por las preguntas o las respuestas metafísicas; no versa al respecto. Este conocer real, es conocer y vibración de todo el ser, pero que no se traduce en formulaciones.
Este conocer es real y, por la fuerza de su realidad, es mudo.
Es una intuición de certeza, es inmediato y no deja lugar a ninguna interpretación.
En mí, el misterio insondable del cosmos advierte, cobra conciencia, conoce el misterio insondable del cosmos y se sabe luz, epifanía, lucidez, conciencia de sí, unidad esencial, presencia.

c) El conocimiento racional
De hecho, la racionalidad comprende sólo una pequeña porción de la totalidad cognoscitiva de uno mismo. Tenemos mucha, muchísima más capacidad de conocimiento que lo que puede nuestra razón.
La razón es algo pequeño, conocer no es encadenarse a la razón.
Hay que conocer que la razón no llega y que empieza cuando se ha comprendido que, en realidad, no hay nada que comprender porque lo que se debe comprender no es ni eso ni aquello.
Si sólo cultivamos los conocimientos racionales, ¿con qué instrumentos cognoscitivos crearemos nuestros fines individuales y colectivos, nuestros cuadros axiológicos?
Nuestra razón puede reprimir y censurar nuestra capacidad cognoscitiva de las profundidades
Para llegar a un conocimiento que implique la totalidad de nuestras facultades cognoscitivas y se dirija a toda la realidad que hay aquí, la razón no puede ser la guía. Hay dimensiones del conocimiento que la razón no comprende, que se le escapan, porque no puede manejarlas; y, al no poder ni manejarlas ni orientarse en estas dimensiones, acaba preguntándose si realmente existen.
La razón debe buscar hasta donde sea capaz de llegar; su papel es iniciar y desbrozar el camino. La razón, incesantemente, noche y día, está inquieta y tormentada por el esfuerzo y la tentativa de conseguir el conocimiento completo. Pero la razón es como la mariposa y el conocimiento completo es como la llama: se quema.

CAP-9. EL CONOCIMIENTO COMPLETO

No es mera razón.

Conseguir un espíritu de indagación

Nuestra capacidad cognoscitiva es mayor y más patente que nuestra máquina de pensar; es más profunda y completa que el pensar que arranca del ego, sus palabras y su lógica; hay un conocer que nace desde más allá del ego; hay un conocer que nace desde el abismo de la propia interioridad, desde el silencio, desde la impersonalidad, que está más allá del yo y sus palabras.
Iniciar el camino del conocimiento totalitario, es iniciar la utilización de todas nuestras capacidades cognoscitivas.

Es el camino hacia la totalidad de sí mismo y empieza a comprender que
– lo que él da por realidad es sólo una construcción en la que ha intervenido una parte de sí mismo, pero que hay más que esta construcción;
– que hay que movilizar a todas las fuerzas interiores y exteriores capaces de acceder a este más, que ya no es mi construcción, pero que está aquí.

a.) Peligros que conlleva la aparición del conocimiento completo
Cuando empezamos a recuperar la totalidad de nosotros mismos, nos adentramos en un mundo de realidad desconocido que puede producir un impacto arrasador. Hay que prepararse para este choque;
Vivimos en el mundo familiar construido por nuestra razón.
Aliviar la eternidad y el misterio que queda fuera del inventario de nuestra razón, puede destrozar nuestro «capullo» protector. Caerse y saber manejar la situación.

b)Facultades que intervienen en el conocimiento
-Dice Rumi: «Lo esencial es la intención; el resto no es más que mal de cabeza» y la intención es la polarización de nuestras facultades cognoscitivas. La polarización es orientación. Si polarizamos convenientemente nuestras facultades, ya no hay nada más que hacer.
-el espíritu de indagación fuerte y constantemente activo muestra ya que hay conocimiento
-desidentificar conocer con representar
-percibir el mundo es penetrarlo
-el conocimiento cumplido requiere poder de la orientación de la fuerza cognoscitiva (la voluntad), la vibración de esa luz que conoce (el sentimiento) y penetrarla (el conocer) .
-Cuando todo el ser conoce, el conocimiento se convierte en vibración y calor
-Es un conocer que tiende a la unidad de todo. La emoción que acompaña a este nivel de conocer también trasciende la determinación de los contenidos y de las caracterizaciones, y tiende a la unidad desde la conmoción de todo el ser.
-La inteligencia verdadera es amor. El amor juega tanto como la inteligencia para la realización. El amor es una forma de conocimiento, y es uniéndonos a un ser, y uniéndonos a él por amor, como lo conocemos verdaderamente.
-Si abarca la totalidad del ser, es vibración y calor, ¿no es eso mismo, el amor? Si el conocimiento completo, el que abarca la totalidad el ser, es vibración y calor, ¿no es eso mismo, el amor?
-El amor sin medida es amor sin fin. Y amor sin fin es conocimiento sin fin.
-La verdadera intuición es cercana a la sensibilidad, porque el conocer no mediado por la representación vibra en la presencia del conocido.
-Si la sensibilidad es la facultad de vibrar de nuestro conocimiento, el cuerpo es el instrumento de conocimiento.
– Los sentidos y el cuerpo son capaces de transmutarse y ver lo oculto. El cuerpo no es el enemigo del conocimiento
-El conocer debe ser una manera de hacer y el hacer una manera de conocer. Es necesario que la acción se transforme en conocimiento para que el conocimiento sea completo; o, dicho al revés, es necesario que el conocimiento se transforme en acción si se quiere que la acción sea perfecta y eficaz y el conocimiento sea completo.
– Es importante advertir que no es posible acceder al conocimiento completo más que desde el gozo. La tristeza ancla en una forma u otra de deseo. El gozo es el síntoma y el requisito básico para ir a la indagación.
– La esperanza humana, como condición e instrumento del conocimiento, debe arraigarse en la conciencia del misterio de la existencia de todo y de mí.

c) La necesidad de la unión de todas las facultades para acceder al conocimiento completo
La zona ―en el fondo de nosotros mismos― donde la inteligencia y el amor se unen para formar la «Inteligencia-Amor» es una zona de poder; un poder que no de representar a los seres, sino penetrar en su corazón. Este poder oculto en nosotros es un poder insondable, un poder de omnipresencia y de omnipenetrabilidad.
Esta es la zona por la que somos conducidos a la unidad
Lo que se percibe es U y lo que percibe ha unificado todas las facultades, la percepción interior y el exterior.

d)Capacidad suprarracional del conocimiento
La facultad cognoscitiva supraracional, dotada de un poder conocedor tal que se sumerge en el misterio sin fin , despierta la misma sorpresa que el supremo misterio.
Estamos frente a una actividad cognoscitiva que trasciende nuestras categorías corrientes sobre el conocimiento.
Estamos frente a un conocer intuitivo, presencial, inmediato, no representativo; pero, además, estamos frente a un conocer en el que se disuelve toda la dualidad inherente al acto cognoscitivo normal.

e)Rasgos distintivos del verdadero conocimiento completo
Cuando se produce el conocimiento, todo está vacío y todo está lleno hasta: el vacío es la plenitud hasta derrazar.
El perfecto conocimiento es un perfecto desconocimiento, porque es un conocimiento real, pero tan alejado de nuestra manera normal de conocimiento que es como un desconocimiento. Cuando se produce el verdadero conocimiento, se comprende su radical incomunicabilidad. «Los misterios no son comunicables ―decía Rumi―, excepto para quienes los conocen».

CAP-10 Los efectos del conocimiento completo

Porque uno se ha situado detrás de la forma, «nada importa». El conocimiento muestra que lo que es realmente está en todo esto, pero no es nada de eso. Porque nada de eso es, todo se vuelve nada. Y cuando todo se ha vuelto nada, es decir, cuando el mundo de la cotidianidad se deshace como una burbuja de jabón, cuando se deshace la domesticación del mundo, cuando se deshace el mundo que hemos construido a la medida de nuestra necesidad, entonces «nada es familiar».

CAP-11 El conocimiento completo del mundo
Hay mucho más en nuestro mundo de lo que advertimos en nuestra vida cotidiana. Nuestro mundo cotidiano es una construcción adecuada para tomar del medio lo necesario para vivir y para ayudarnos y protegernos del misterio.

Nuestra construcción debe ser inviolable, porque necesitamos tener unos puntos de referencia claros, constantes, compartidos por todos, indudables y eficaces en nuestro sistema de comprensión, valoración, actuación, estructuración colectiva; necesitamos unos puntos de referencia inviolables para poder actuar correctamente, sin dudar en cada caso y, así, sobrevivir.

Así que es correcto decir que el mundo que percibimos es una ilusión

Estamos siempre un paso atrás de la percepción y el conocimiento directo, porque lo que hacemos es verificar y rememorar un contenido semántico.

Hay que aprender a ver el mundo desde más de un paradigma para relativizar lo que en nuestra vida cotidiana tenemos como la única cosa que hay.

Darse cuenta de que el mundo es un sentir.

Alrededor nuestro, el mundo es extremadamente misterioso. No entrega sus secretos fácilmente

Lo que hay que comprender en el mundo es una presencia.

CAP-12. El conocimiento completo del yo

Para acceder al conocimiento completo del yo hay que partir primero de la propia humildad.

No hay que buscarlo lejos, porque reside en uno mismo.

Para encontrar el agua viva que uno lleva dentro, solo hay que parar el diálogo interno.

Si conseguimos interrumpir nuestro diálogo interior, nos convertimos en algo fluido y silencioso.

El silencio interior conduce al descubrimiento de la «conciencia-testigo», libre de sus estructuras psicofísicas, de sus condicionamientos temporales.

El silencio retira los velos de la condición humana, entonces es cuando Él se revela.

Acceder al verdadero yo es llegar a un punto de vista impersonal en el que uno no desempeña el papel de actor en el mundo de la acción.

Adoptar wu-wei, es obrar distante de las aversiones y atracciones y sin buscar nada para sí

La indagación de sí mismo conduce al conocimiento completo. La indagación consiste en ir a buscar la fuente del mental mismo.

Más allá de las apariencias superficiales somos, por nuestra naturaleza profunda, la naturaleza profunda de todas las cosas.

No hay guía para indagar la interioridad del misterio de uno mismo. Sólo el misterio guía el misterio.

Se percibe con una completa claridad que el mental no tiene lugar inmutable en ningún sitio. Eso es lo que se llama tener una percepción completamente clara del cerca ser.

El conocimiento completo del yo, que es la Unidad suma, la divinidad, el Vacío, el Yo verdadero, al que, por estar más allá de todos los deseos, conceptos e interpretaciones del ego, se le llama «Inconsciente»

Cuando el conocimiento verdadero ha convertido en nada todas las cosas, entonces nada nos ofrece un asador: nada nos puede prestar refugio. Y, sin embargo, aquí está el asidero, la confianza completa, el
refugio que poseemos en nosotros mismos.

Cuando toda cosa, incluso nosotros mismos, se vuelve nada; cuando se ve, por fin, que todo está vacío, entonces es cuando se produce la plenitud de conocimiento, la plenitud de ser y la plenitud de felicidad.

El conocimiento de la Realidad detiene al constructor y a la construcción. Cuando el constructor y la construcción se han detenido, ya sólo queda la Realidad. Se comprende entonces la afirmación de los

Padres del Desierto: la alegría niega en el silencio; la alegría está ávida de silencio.

Adentrarse en el conocimiento es adentrarse en el camino de la certeza, de la seguridad. Pero se trata de una seguridad que no deja huellas.

El conocimiento completo es un ‘rayo de tenebrosos’ pero es a la vez la suprema luz clara: el conocimiento es la completa y definitiva certeza; la libertad completa de toda forma está en estas formas; la satisfacción, la calma, se da en el seno del movimiento; el gozo y la alegría se dan cuando todo es igual; todo es nada, pero está lleno hasta atardecía, cuando ya no hay nada que buscar, cuando ya no hay más duda.

CAP-13 El conocimiento completo de la verdad

Cuanto más auténtica, más verdadera, sea nuestra religión, más tolerante será hacia la diversidad.

La verdad no tiene etiquetas: no es budista, ni cristiana, ni hindú, ni musulmana… La verdad no es monopolio de nadie. Las etiquetas sectarias son un obstáculo a la libre comprensión de la Verdad e introducen en el espíritu prejuicios nocivos.

La verdad hace que lo limitado se convierta en ilimitado, algo finito en infinito, el tiempo en eternidad.

La verdad está manifiesta en su ocultación y oculta en su manifestación

La verdad es como los reyes, que, cuando entran en la ciudad, la devastan.

Buscar la verdad es buscar el empobrecimiento. Quien encuentra la iluminación se empobrece cotidianamente

La verdad no es diferente del amor.

Quien encuentra plenamente la belleza, encuentra la verdad

La verdad es pura, brillante, libre, y se dice en todas partes, porque no hay nada que sea oscuro, entendido o entendido; todo es translúcido.

Para comprender la verdad hay que ir tan cerca que no hace falta ni salir de sí mismo; porque comprender la verdad es comprender la propia naturaleza.

La verdad es el encuentro con la gran simplicidad que hace comprensibles de una vez todas las escrituras.

Hay visión, pero nada que sea visto. Esta visión, sin que nada sea visto, es la verdad, es nuestra naturaleza original,

La búsqueda de la verdad es búsqueda intelectual e indagación amorosa.

CAP-14 Caracteres del verdadero sabio

El sabio está lleno de ardor juvenil, un ardor del que los jóvenes no tienen idea.

Todo sabio es perplejo

Entonces nuestras preocupaciones ya no pueden apresararnos, ni la alegría enajenarnos: en todas partes nos sentimos en calma, y la paz reina en nuestros corazones.

El humor del humano que ha eliminado el egoísmo es estable y tranquilo. Ni se ofende ni se opone a nadie.

Dice Valmiki: El sabio, el que se ha liberado por completo del egoísmo, se libera del «océano de la ignorancia que rodea el mundo y que se desborda sobre el alma igual que las aguas saladas vuelan y bañan una isla; y las distinciones que hacemos al decir ‘yo’ y ‘mío’ son las ondas de este mar de nuestro error.

Es sabio el que es capaz de vivir sencillamente su vida cotidiana con una profundidad sin límites.

Sabio es el que, porque posee un gozo que le llega al corazón, no de aquí abajo ni de fuera, es un tesoro de dulzura.

Sabio es el que se basta a sí mismo.

El sabio, el habitante del desierto interior, mira amigablemente a la gente: no le queda hostilidad o ironía.

El sabio es un humano que no posee nada, pobre, desligado de todo.

Abandona en uno mismo todo, incluso lo que parece más noble, si impide quedarnos solos y desnudos.

CAP-15. El resultado del conocimiento completo: la unidad

El conocimiento completo es un estado de lucidez masivo, sin fisuras, donde la dualidad entre objetos y sujetos desaparece y donde la pluralidad de todo lo que existe se resuelve en unidad perfecta.

Es un estado en el que se produce la unidad absoluta en quien conoce, en el conocido

Cuando los pensamientos se unifican y se orientan todos en la misma dirección, desaparece la miseria y se establece la joya en la unidad.

Braman conoce a Braman, Braman es «Yo soy»; es el Si interior. La muerte es Braman; el cuerpo es Braman.

Lo que las ondas están en el agua, es el mundo en Braman. Cada vez que el viejo océano levanta una nueva onda, se le llama «una onda»; pero, según la Realidad, es el océano

Quien conoce, ve a Dios en todas partes; el ignorante ve el mundo en toda su diversidad y sufre

La Autorrealización es un estado que trasciende todo pensar dualista.

Todo es uno, también la vida y la muerte.

Borrar todos los puntos posibles de fijación o de referencia en nuestra conciencia, para conducirnos a un mundo de no-referencia que es una no-mansión.

CAP-16. El conocimiento completo debe alcanzarse en esta vida, porque es un conocimiento para vivos, no para muertos.

Hay que llegar en esta vida misma al conocimiento que va más allá de la interpretación, que acompaña el silencio de la interpretación.

La verdad está aquí y ahora, y es extremadamente simple

La salvación debe buscarse en el finito mismo; no hay nada infinito, aparte de las cosas finitas.

Lo que las cosas de la vida cotidiana dicen de por sí es un discurso elocuente sobre la verdad suma.

La vida cotidiana debe adquirir otra dimensión que la transforme completamente; en caso contrario, no se produce el conocimiento que salva aquí mismo, en estas condiciones cotidianas de vida, sin huir de ellas. No hay que buscar lejos;

En la vida cotidiana y en uno mismo. No hay que ir más allá de uno mismo.

La finalidad de nuestra presente existencia es que nos giremos hacia el interior y que lo realicemos: no hay nada más que hacer.

Si nuestro Ser propio es conocido aquí, entonces hay verdad suprema y la finalidad de la existencia se ha conseguido. Si nuestro Ser propio no es conocido, la vida es inútil.

Hay que buscarlo aquí mismo, en nosotros mismos, como nuestro propio fundamento, pero de ninguna manera con un conocimiento objetivador, con un conocimiento interpretador, sino silencioso y unitivo.

CAP-17 Caracteres del camino al conocimiento completo

El camino del conocimiento no se aleja de la simplicidad de la vida cotidiana. Lo que hay que hacer para seguir este camino no es alejarse de la vida corriente, sino comprenderla, verladirectamente.

Lo que hay que ver no es nada, pero ¡que merodea!

El camino del sabio es un camino oculto para quien no lo ha recorrido

El camino del conocimiento es el camino de la seguridad aunque no deja huella. El camino de las certezas que no dejan huella es un «no camino».

Para llegar al conocimiento completo no existe ni camino, ni sistema, ni técnica, ni dogmatismo asegurador.

Siempre vamos solos.

Hay un saber oculto que es el que guía, el que conduce.

Nace un nuevo deseo en el interior que es el que guía

En el camino del conocimiento, el primer paso es alejarse de uno mismo, para advertir así que en realidad no existe «uno mismo» y que no existe nada, excepto Dios.

Es un proceso de alejamiento de sí mismo que es un proceso de transformación. La transformación es una transformación del conocimiento. El proceso es siempre cada vez más sutil, siempre guiados por la

Inteligencia-Amor. Y esta transformación del conocimiento es tal que el humano se convierte en Dios

Esta trasformación es una renovación de lo que ya éramos.

a) La guía hacia el conocimiento es el discernimiento interior
Se necesita un criterio sutil para discernir lo verdaderamente real de lo que no lo es. Sólo funciona desde el seno del silencio.
La acción no puede realizar la Verdad
A la verdad no conducen más que el desafé y el discernimiento, que a la vez es causa y efecto de la verdad.
El discernimiento y la ayuda del Maestro, la gracia del Maestro, conducen a trascender los envoltorios para llegar al discernimiento completo
El discernimiento cognoscitivo va indisolublemente unido al amor. Podría decirse que el discernimiento es una forma apasionada de amor.

b) Papel de las Escrituras en el conocimiento
Las Escrituras valen cuando ayudan a conducir a Esto. No tienen otro valor. Deben ser una escalera que se utiliza y se abandona.

c) Papel de la doctrina en el conocimiento
Cuando la verdad está presente, ¿qué interés tiene la representación que es sólo ausencia de la inmediatencia de su presencia?
Buscar una doctrina es caer en el pensamiento dualista. Y atrapados en el pensamiento dualista, no hay ninguna posibilidad de acceder al conocimiento completo.
Las escrituras son útiles, porque incitan a la búsqueda y no porque a través de ellas pueda obtenerse lo que se busca. Lo muestra pero no se puedes atrapar. Pero su escucha nos vuelve serenos y cristalinos. No hay que olvidar que la doctrina está para ser abandonada.
La adhesión a una doctrina no debe ser tal que conduzca a despreciar a otras, debe llevar a la magnanimidad y desaferramiento respecto a todo lo que no sea la pura e informulado verdad.
¿La doctrina es hasta qué punto puede ayudar a conducir al conocimiento? Las interpretaciones, aunque sean doctrinas metafísicas, no conducen al conocimiento. Hay que saber escuchar el mensaje sin palabras y olvidar el mensaje verbal.

d) Función del Maestro en el conocimiento
La transmisión debe hacerse de humano a humano. Sólo humanos salvan a humanos.
La transmisión es algo realmente difícil de expresar y más aún de entender.
Los Maestros son los que nos preceden en el camino; son la avanzada, los exploradores. Sólo eso
El Maestro es el que es capaz de mostrarnos lo que realmente somos: una gota de agua, pero de la misma naturaleza que el océano.
Los diferentes Maestros queman con el mismo fuego
Las enseñanzas de los grandes maestros son terriblemente simples, y, en su sencillez y audaz, son duras y difíciles de asimilar:
Los Maestros nos invitan a analizarlo todo, a probarlo todo, a indagarlo todo y a verlo todo por nosotros mismos. Una indagación libre.
El Maestro es un Maestro de libertad incondicional, no cabe adherirse a nada ni a nadie, ni a él.
El Maestro, desde fuera, hace que se vea dentro de lo que ya se entrevé fuera.
La gran enseñanza de los Maestros es el silencio.
La tarea más fundamental del Maestro es hacer comprender que el mundo es sólo una descripción y que lo que hay que hacer para llegar al conocimiento es callar esta descripción. Enseña que la vida está llena de misterio, de gozo, de alegría y de amor.

e) La enseñanza de los Maestros
La voz de los Maestros anuncia la proximidad de ‘esto’ y tranquiliza.
La enseñanza de los Maestros se da en secreto, actúa en secreto y no quiere observadores. Cuando se aprende no hay que aferrarse a las palabras
Lo que en realidad se enseña es la visión, no el razonamiento o la argumentación

f) Función de la experiencia en el camino del conocimiento
la experiencia es la única cosa que cuenta, no la doctrina.
Dice I. Shah: lo que pueda significar el término «Dios» es algo que no puede ser apreciado más que por medios interiores; no es accesible en los cuadros de una religión formal, sea la que sea.

CAP-18. Qué hay que entender por «religión»

No es recomendable el entusiasmo religioso; es mejor la mansa benevolencia junto a la serenidad y la ecuanimidad internas.

Hay una emoción impersonal que acompaña la benevolencia incondicional y la serenidad, la ecuanimidad y la lucidez, y que trasciende el yo.

Cuenta de no quedar intoxicado por la religión.

La religión no se encuentra en las mortificaciones, ni en el ascetismo, ni en la devoción o en los preceptos

No es la adhesión a una doctrina, a una tradición, con desprecio de las demás.

La verdadera religión estima primero la verdad; después, las sectas, las tradiciones particulares

Las religiones deben ser necesariamente diversas, sin que ello afecte a su verdad interna,

Toda religión es construida sobre el fundamento de la experiencia religiosa, sin la cual se hunde toda su superestructura metafísica o teológica.

Todas las controversias religiosas se centran en la interpretación de la experiencia, no en la experiencia misma.

Los sistemas de representación de las religiones y sus ritos se emplean para impregnarse de la tradición, para estar seguros de no perder el camino, pero no deben ser nunca causa de exclusión, desprecio o persecución mutua.

Hoy, una persona que adopte una denominación confesional concreta, eso lo apartaría del Principio fundamental de ir a buscarlo a Él, la verdad,

La verdadera religión difiere para cada persona, cada uno lo comprende de manera diferente.

La dogmática debe subordinarse a la experiencia. La religión no consiste en una aceptación de abstracciones académicas o en la celebración de ceremonias, sino en una forma de vida o de experiencia. Es una percepción de la naturaleza de la realidad. Es una respuesta de toda la personalidad, la integración del ser en la realidad centra, al abismo del Ser.

El sentimiento religioso no será nunca totalmente abolido en lo humano, en el sentido del término religare. Son sólo las instituciones y las formas religiosas las que se encuentran afectadas

CAP-19. La moralidad como camino al conocimiento completo

La moralidad para que conduzca al conocimiento debe ser una indagación y libertad. la benevolencia incondicional es la guía de la moralidad que conduce al conocimiento
El conocimiento es purificado por la disciplina moral; la disciplina moral es purificada por el conocimiento.

CAP-20 La plegaria

Es el preludio al conocimiento y no hay plegaria sin conocimiento

El conocimiento necesita paz de la mente, éste necesita el concurso del cuerpo. Y viceversa.

Paz, cuerpo y plegaría todo junto.

Si hay verdaderamente plegaria, hay conocimiento y viceversa.

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