Fin de semana sobre las Meditacions de Nisargadatta

En este fin de semana hemos trabajado sobre el libro Meditaciones de Nisargadatta. Aquí encontrareis los siete ejercicios.

1. Nuestro mundo es un mundo de palabras

Hay tantos mundos como especies vivientes: el  mundo de la mosca, escarabajo, perro, cada etapa de la historia humana tiene su mundo (cazadores-recolectores, agricultores, industriales, SC)

1. Las palabras construyen nuestro mundo

1. Todo el conocimiento mundano se genera por la palabra. Las palabras son extremadamente poderosas.
2. Solo existen palabras y nada más. No existe nada en el mundo que no sea ignorancia, lo cual es un fraude gigantesco.
3. Identificamos todas las cosas con sus nombres, que al fin son palabras. De modo que todos los asuntos se basan en palabras. No se puede conocer el mundo sin las palabras. Todo lo que existe lo hace en y por la palabra. Así pues, ve más allá de las palabras. Comprende que todos los asuntos del mundo son irreales y, entonces, no sufrirás a causa de ellos. Reflexiona cómo y por qué todas estas cosas han llegado a existir.
4. Cuando naciste, antes de comenzar con las palabras, te encontrabas en tu estado natural. Tras escuchar lo que te dijeron, que lo creíste verdad, has llegado al estado presente.
5. Observa tu vida presente, cómo y por qué se ha convertido en lo que es. Sabes que este es un espectáculo pasajero. Encuentra el origen de todo ello.
6. Las escrituras son para los ignorantes, no para el hombre de conocimiento. Todo lo que puede ser transmitido mediante palabras no puede permanecer. Se puede comparar a un sueño.
7. ¿Estábamos nosotros antes o la mente (las palabras) estaba antes? Todo lo que existe lo hace por la palabra-raíz «yo». Ese estado anterior a las palabras, ¿cómo podríamos llamarlo? Ya que en la vida diaria las palabras se consideran verdaderas, el término consciencia corporal se te ha adherido.

2. Todo es un desplegarse y replegarse de la mente

1. Desde el punto de vista de un jñani el mundo nunca se creó
   
2. Cuando nos despertamos por la mañana, lo primero que brota es la semilla de la consciencia que es simplemente el sentido de existir, es el sentimiento «yo soy» anterior a la palabra. A los pocos segundos, esta semilla de consciencia se expande, y entonces se genera el espacio. En este espacio se ve todo, incluso nuestro propio cuerpo. Esta consciencia en forma de semilla es la causa de todas las experiencias. Instantáneamente, toma la forma del universo. Pero debes percibir cómo esta consciencia es irreal. El mundo aparece al despertar. La experiencia desaparece a la vez que desaparece quien la experimenta, el autor. Atrapa el Origen de este conocimiento.
3. Cuando despertamos del sueño nocturno, en ese mismo instante sentimos que «somos y existimos», con anterioridad a la |palabra. Este es el pensamiento básico. ¿Cómo se ha creado el mundo que nos rodea? Es como el soñador que crea un mundo onírico sin hacer nada. Sentimos que el mundo es real porque sentimos el cuerpo como real, y viceversa. Aunque el mundo es inmenso, no hay un ápice de verdad (de realidad) en él. Lo inmanifiesto se hizo manifiesto y creó la mente. A su vez, la mente crea el mundo, que parece ser real.
   
4. Cuando estás dormido, eres el sueño mismo. No estás separado del sueño. Al despertar, el conocimiento «yo soy» se apodera de ti e instantáneamente crea el mundo. Cuando estás dormido eres pura ignorancia. ¿Qué ocurriría si un día esta ignorancia no se despertase? ¿Quién estaría ahí para morir? La ignorancia duerme y se despierta cada día. ¿Cuál es el significado real de «acabar con la ignorancia»? Puedes darle cualquier significado que desees. Pero ¿cuál es la situación real? Tú, que estabas despierto, te duermes. Eso significa que el conocimiento mismo se torna ignorancia. Tienes que entender la verdadera relevancia de este hecho.
5. Los asuntos mundanos se producen basándose en lo que aparentemente es verdadero. En realidad, es un fraude. Del sueño profundo surge el sentimiento «yo soy»; luego se añade el sentimiento del cuerpo y del mundo, a los que siguen la felicidad y la pena. Si no percibes esto con claridad, entonces te espera el sufrimiento.
6. Mi estado imperecedero está libre de deseos y más allá del pensamiento. El concepto «yo soy» llegó inesperadamente y con él llegó el mundo. ¡Un rey soñó durante cinco minutos que era un mendigo vagabundeando por ahí durante cien años! Cuando despertó era el mismo rey de siempre. El sueño «yo soy» es algo momentáneo. En este sueño, unos me veneran y otros me dan patadas. Eso no me afecta en absoluto. Yo soy perfecto siempre.
   Hemos olvidado nuestra verdadera naturaleza. Nos comportamos como un rey que en un sueño se conduce como un mendigo.

3. No eres el cuerpo  

1. Como te identificas con el cuerpo, ni siquiera puedes imaginarte la inmensidad de la consciencia que eres. Tu verdadera identidad es diferente.
2. El cuerpo no lo formaste tú, ni tus padres, ni siquiera Dios. Se ha creado espontáneamente. El cuerpo está formado por elementos. Su esencia es la consciencia que reside en el cuerpo. Conoce con toda certeza que no eres tu cuerpo. El ego es la identificación con el cuerpo.
3. Tú llevas ropas, pero no dices «yo soy mis ropas». De igual modo, aprende a decir «no soy el cuerpo». Tu forma verdadera es de la misma naturaleza que el espacio.
4. Todo es temporal y transitorio. El que sabe esto es eterno. La manera en que te consideres, sus efectos los sentirás tú mismo.
5. Si no eres el cuerpo, ¿cómo vas a actuar y con quién? Ese es el estado inamovible e inquebrantable del Ser. Eres de la naturaleza de la luz que se autoilumina y por cuyo don tú puedes ver las cosas. Y sin embargo, sigues pensando que «yo soy fulano de tal y poseo este cuerpo». Cuando llegas a conocer tu consciencia, te liberas.
6. Has cometido un gran pecado al llamarte cuerpo. Rompe con ese hábito tan enraizado de identificarte con tu cuerpo. El gran engaño es creer que eres cómo es tu cuerpo.
7. El concepto «yo soy fulano» no puede ser permanente. Quien llega a saber esto está en la eternidad. Los conceptos y los deseos aparecen junto con el cuerpo, y desaparecen también con el cuerpo. ¿Te has parado a pensar cómo se crea el sentimiento «yo soy fulano» y cuánto va a durar?
8. Mientras consideres que tu cuerpo es tu forma, todo es verdadero, cuando percibas que no eres el cuerpo comprenderás que todo es simplemente palabra.
9. Permanece en silencio mientras dices para tus adentros: ‘yo no soy el cuerpo

4. No eres la mente

1. Te has convertido en el discípulo de tu mente. Tu mente te está diseñando y dirigiendo. Pero la mente no conoce su Origen.
2. Todo el conocimiento del mundo se basa en palabras. Averigua si quien posee este conocimiento verbal tiene forma. Hay que buscar el origen del conocimiento instalado en el cuerpo. No posee individualidad.
3. Lo que la persona hizo en su infancia fue cierto, lo que hizo en su juventud fue cierto y lo que hizo en su vejez fue también cierto, pero al final uno tiene que darse cuenta de que fue completamente falso ya que desapareció con el tiempo. Liberarse significa permanecer libre. Es estar libre de nuestros propios conceptos, de la esclavitud de la mente, del intelecto y de la imaginación.
4. Deja a un lado tus problemas, si los tuvieras, y establécete en el Yo. El cuerpo tiene forma, pero la Consciencia en su interior no la tiene. Al considerar el cuerpo como tu forma creas dualidad. Venera únicamente la consciencia por la que todo se experimenta. Está más allá del intelecto (la mente).
5. Todo lo que uno sabe son conceptos. No importa qué persona tan grande e inteligente sea el conocedor del Yo, lo que está enseñando aún son conceptos que le resultan gratificantes.

5. Yo soy o sensación de existir

1. Lo que sabes es que «eres/existes». La consciencia en el cuerpo es la razón por la que se percibe todo. Esta sensación interior tan sutil es tu gurú. Recuérdalo siempre. Eso es la meditación. Incluso cuando la mente no observa el sentimiento de existir de un modo consciente, siempre está ahí.
2. El autoconocimiento está más allá de los conceptos; y está más allá de las palabras; es eterno. A este conocimiento no le afectan las palabras. Cuando lo manifestado se retira a lo inmanifestado, se produce Todo el mundo quiere atrapar el significado de las palabras, pero este conocimiento está más allá de las palabras. Este conocimiento no se puede adquirir ni a través del ascetismo ni del canto del nombre de Dios.
3. ¿Cómo podría ocurrir que quien es luz y existencia pura fuera un cuerpo? La experiencia de su existir, sin pronunciar una sola palabra, es el conocimiento verdadero
4. Tu sentimiento «yo soy» no tiene forma ni color. Pero sí tiene una fragancia o sabor -la percepción de que tú existes-, ¿Cuál es la relación entre este conocimiento y tú mismo? ¿Muere cuando cesa de existir el cuerpo? Por un momento, piensa en cómo aparecerías, qué forma tendrías si no fueras el cuerpo.
5. El conocimiento de la existencia lo motiva todo. La consciencia que te proporciona el sentimiento «tú existes» es lo mismo que los pies del Permanece en contacto con él. Al menos recuerda que tu cuerpo cadavérico contiene la semilla del Absoluto. Medita y contempla la llama del Yo. Al alcanzar la autorrealización comprenderás la naturaleza eterna de esta llama.
6. La experiencia del propio existir, sin pronunciar una sola palabra, es el conocimiento verdadero.
7. La idea de que eres un hombre o una mujer con un patrón de conducta determinado es falsa. Es solo apariencia. Para conocer esto, se necesita una pizca de mérito. El conocimiento «yo soy» es tu divinidad. Entiéndelo bien. También se le dan otros nombres diferentes.
8. La consciencia en el cuerpo es la pura consciencia «yo soy» y ese conocimiento es Dios.
9. «Yo soy» es el pensamiento raíz. Sin este sentimiento básico, ¿cómo podrías considerarte a ti mismo? En el sueño profundo o en un trance, ¿qué somos? Todos los asuntos mundanos que se dan en toda una vida se basan en el concepto «yo soy» Sin embargo, no tiene existencia real.
10. El sentimiento “yo soy» te hace un gesto de aprecio, ¡ atrápalo! Esto es fácil para quien está asqueado de los asuntos mundanos.
11. La certeza de que «tú eres» es la manifestación más pura y sagrada de Es jnana, conocimiento profundo. La fragancia de «yo soy» que llega a través del cuerpo es Dios.  

6. Nadie nace ni muere

1. El cuerpo pertenece al ser humano, pero quien actúa a través del cuerpo no es humano. Es la naturaleza verdadera del Yo. A causa de la consciencia corporal crees que eres este o aquel. Una vez que percibes el Yo, las cosas ya no son así. Es seguro que vas a morir, pero… ¿qué identidad va a morir?
2. Tu verdadera naturaleza no difiere de Tu identidad personal se basa en tu cuerpo, y a partir de ahí te consideras hombre o mujer, según sea el caso. Es un error calificarte como ser humano. Eso que estás escuchando ahora es tu verdadera naturaleza, es la consciencia pura. Es un craso error definirla como cuerpo. Tu verdadera identidad (el principio inmanifestado) estaba ahí antes que tu conocimiento. No importa cómo te califiques, eso no durará. En realidad, ni naces ni mueres. Ambos pertenecen al reino del cuerpo.
3. «Soy Eso que siempre ha existido y que precede a la manifestación. No soy la consciencia; por el contrario, la consciencia es un estorbo para mí».
4. Puesto que crees que eres el cuerpo, te vienen conceptos tales como «soy un niño, soy un joven, soy un anciano». El discernimiento correcto es pensar «Sin duda estoy aquí y estaré siempre; el cuerpo cambia constantemente». Mientras te consideres un cuerpo, no habrá paz para ti. Quien crea que es su cuerpo se enfrenta a la muerte. No veneres lo impermanente, es decir, el cuerpo.

7. Soy brahman, todo es brahman, no hay más que brahman

1.  «Yo Soy»  se encuentra más allá de la mente y también está más allá de las tres cualidades (gunas). Su naturaleza se asemeja al espacio. Es valeroso de igual modo que el espacio carece de miedo. Es maravilloso e insondable. Mantén tu atención fija en él. Venéralo sin crear dualidad.. No te identifiques con el cuerpo. Eres el océano de gozo eterno.
2. Quien ha percibido de verdad su propia consciencia, su origen y su duración es el conocedor.(Brahman) No actúa. Cuando el rey se sienta en el trono, la administración del reino funciona simplemente porque él es. De modo similar, el conocedor no actúa. A la vez que el nacimiento, aparece el sentimiento «yo soy/yo existo». Antes de nacer, no había tal sentimiento. El conocedor está más allá de lo conocido. Es el estado inmanifiesto. Es la verdadera naturaleza de todos. Tras escucharme, compáralo con tu estado presente.
3. Krishna dijo: «Tu consciencia te protege a través de los cinco sentidos. Ella es Mi propia manifestación». Acepta a la consciencia como tu gurú y venérala. Ella es el sostén de todos los cuerpos. No tiene forma propia. Posee su propia luz. Ha llegado sobre ti sin ser invitada. El goce que proporciona la consciencia no tiene parangón en la felicidad material. El sabor de su ser sabe a amor (el sentimiento «yo soy» es ese amor). Ella vive en tu corazón. Te ofrece la iluminación, la perfección, y tú mismo te convertirás en gozo. Sin ella, la lengua no conoce los sabores.
4. Si vives con el entendimiento de que eres Brahmán, así será tu destino.
5. Al absoluto no lo podemos ver como algo ni como alguien ¿Qué podrás experimentar que no sea Brahmán si no existe otra cosa que Brahmán?
6.  Antes de nacer, no había concepto alguno, sino una pacífica realidad eterna.
7. «Si Yo soy la causa de todo lo que ocurre en el mundo, tuve que estar presente antes que todas las demás cosas». Mas tú has decidido abrazar tu consciencia corporal. Te encuentras atado a ti mismo.
8. Este es un viaje hacia el interior de la consciencia. Tú lo conoces.
9. Aférrate a las palabras del gurú: «Yo soy la consciencia que se ilumina a sí misma, soy la consciencia pura» son tan potentes como un mantra. Entonces, te puedes implicar en todos los asuntos mundanos que desees. Permanece firme en tu determinación de ser la consciencia pura, sin forma. No te preocupes, eso es una pérdida de energía mental. Espontáneamente, todo ocurre en Dios, a través de Dios y a causa de Dios.
10. Sabiendo que no eres ni esto ni eso, siéntate en silencio. Yo ni siquiera soy el que conoce que «yo soy». Cuando la diferenciación «esto es como eso; esto no es como aquello» desaparece, entonces hay dicha. Tras olvidar el cuerpo, uno está libre del engreimiento de la consciencia corporal. Cuando ese goce se hace compacto, impenetrable, entonces no se siente conscientemente. No es un gozo que pueda recordarse u olvidarse. La mente, el intelecto y la consciencia no pueden expresar el Yo supremo.
11. Todo es Brahmán, todo es dicha y paz. Sin embargo, el sentido de individualidad es la miseria. Recuérdalo.
12. «Yo no soy un individuo, sino que soy Dios». La consciencia en el interior del cuerpo es Dios. Soy todo lo que contemplo
13. Del mismo modo que no te olvidas de que eres una mujer o un hombre, recuerda así también que «soy Brahmán». No te presentes a la muerte llamándote a ti mismo «cuerpo». Lo que nos redime es la meditación sobre el Yo. Entonces, el tiempo se disolverá en ti, y no tú en el tiempo.

14. Afirma Nisargadatta: «No podréis encontrar ni una señal de mi individualidad en el mundo. Soy únicamente la totalidad. Si me concedieran cien años extra de vida, no serviría de nada a una persona como yo. A través de la negación, he desaparecido. Mi existencia ya no me es de ninguna utilidad. Soy Parabrahman carente de deseos. Soy Eso que siempre ha existido y que precede a la manifestación.

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