LA SABIDURÍA DE LOS RABINOS
He aquí una pequeña selección de enseñanzas hasídicas*. El movimiento hasídico (hasid, "piadoso") nace en el seno del judaísmo polaco en el siglo XVIII, de la mano de Israel ben Eliézer (1700-1760), conocido por el sobrenombre de Baal Shem Tov ("maestro del buen nombre"), como movimiento de renovación que buscaba liberar la herencia judía de una acumulación de cargas legalistas. La actitud del Baal pone de relieve en todo momento la alegría ante la omnipresencia del Eterno. Entre los continuadores del movimiento destacan figuras como Rabí Beer de Mezdritch, el Maguid (predicador), Rabí Nachman de Braslav o Rabí Pinjas. Una vez el Baal Shem se detuvo en el umbral de una Casa de Oración y se negó a entrar. "No puedo entrar" -dijo-. "Está llena de enseñanzas y de preces desde el suelo hasta el techo y de pared a pared. ¿Cómo puede haber lugar para mí?" Y como viera…
El rey Yadu y el sabio Avadhuta
La ancestral sabiduría hindú recoge esta conversación del sabio y el rey (Srimad Bhagavatam, cap. XI. –del siglo V a.C. aproximadamente-) El rey Yadu preguntó a Avadhuta: - Te saludo, ¡oh sabio! ¿Me podrías decir qué maestro benevolente te ha proporcionado el conocimiento supremo? Y así respondió Avadutha: Oh rey, yo paseo por la Tierra como un espíritu libre que ha recibido la sabiduría de muchos maestros. Te diré quienes han sido mis maestros. Del agua aprendí la dulzura y la pureza, pues así como el agua es dulce y pura, y a todos ayuda, así es el Ser. Por ese motivo la adopté a ella como maestra, y de ella aprendí a amar. De la Tierra he aprendido la paciencia y la indulgencia, el ofrecerme como sostén a todos sin esperar ningún reconocimiento. El viento me mostró cómo sopla por todos los rincones, por los prados y los desiertos,…
Te saludo, ¡oh ser!
Te saludo, ¡oh ser!, que resides en el loto del corazón y cuyas dos alas son la conciencia y su reflexión. Te saludo, oh ser!, el sol que despeja la obscuridad de la ignorancia. Te saludo, ¡oh ser!, el promotor del amor supremo que mantiene todas las cosas del universo. ¡Oh, ser!, brillas en el sol con luminosidad y pureza, y resplandeces fríamente en la luna. La pesadez de las montañas y la velocidad del viento surgen de ti mismo. Por tu causa la tierra es firme y el espacio vacío. Afortunadamente te he comprendido. Por suerte, ya no hay diferencia entre tú y yo: tú eres yo, yo soy tú. ¡Saludo a mi ser infinito y sin ego, saludo al ser sin forma! Resides en mí en estado de equilibrio, como la consciencia testigo, sin forma y sin divisiones en el espacio-tiempo. ¡Te saludo a ti mi propio ser,…
MUY CERCA
Martin Buber (Viena, 1878 – Israel, 1965) A los discípulos que se le acercaban por primera vez, el rabí Bunam solía explicarles la historia de Eisik, hijo de Jeckel, de Cracovia. Éste, tras años de penas y trabajos y que, a pesar de ello, mantenía una firme fe en Dios, había recibido en sueños la orden de ir a buscar un tesoro a Praga, bajo el puente que conduce al palacio real. Después de que el sueño se repitiera tres veces, Eisik se puso en camino hacia Praga. Pero alrdedor del puente había guardias día y noche y él no osaba ponerse a cavar. Así, cada mañana, se dirigía hacia el puente y merodeaba por allí hasta el anochecer. Finalmente un día el capitán de la guardia, que se había fijado en su continuo ir y venir, le preguntó en tono amistoso, si es que buscaba algo por allí o…
NAVIDAD 2008. CELEBRACIÓN EN CETR. Textos y video.
Introducción Partimos del dato de que el mito del Nacimiento es un mito cósmico autónomo, muy anterior al nacimiento de Jesús.Es un potente mito que pone de relieve, de una manera muy acertada y detallada, el doble acceso a la realidad que tenemos los humanos: un acceso a lo real relativo a nuestras necesidades de vivientes y un acceso a lo real absoluto.La dimensión relativa de lo real y la dimensión absoluta no son dos realidades; ambas son esta misma realidad que se nos muestra bajo dos aspectos, pero que en realidad no son dos, sino una única realidad. El mito habla de esta nuestra condición peculiar humana, que nos diferencia de las otras especies animales; y expresa cómo la totalidad de la realidad y el cosmos entero tiene para nosotros esas dos dimensiones, como una unidad.El mito dice que toda la realidad que vemos, tocamos, sentimos y vivimos en…