La realidad y la vida son directamente un sentir gratuito: lo sabemos pero no hacemos caso, y así nos mantenemos en una relación con todo primordialmente para sacar provecho, que hace que desaparezca de nuestro horizonte todo aquello de lo que no se puede sacar rendimiento.
Este importante texto budista habla de la posibilidad de una relación plenamente cualitativa con lo que nos rodea, y de cómo desarrollarla.
Triem aquest mestre budista xinès del segle IX, Lin-Chi, per la seva radicalitat en mostrar que les formes no són allò important a les tradicions, sinó les seves maneres de referir-se a la dimensió absoluta de la realitat.
(Edició de: Los libros de la liebre de marzo).
Es un texto importante del budismo Mahayana inicial, escrito hacia el siglo IV de nuestra era que tuvo gran influencia en el desarrollo del budismo en China, el Tíbet y en Japón, convirtiéndose en uno de los fundamentos del budismo Chan. Aborda el reconocimiento del mundo objetivo como una visión, como una manifestación de la mente: todos los fenómenos son vacíos, huecos de entidad y ilusorios. Con este conocimiento se llega a comprender que nada ni nadie nace, vive y desaparece. Es debido a la memoria, la imaginación, el razonamiento y las afecciones, que damos por real el mundo que modelamos. Todo está vacío de sustancia, también la propia mente y la personalidad.
Es un texto importante del budismo Mahayana inicial, escrito hacia el siglo IV de nuestra era que tuvo gran influencia en el desarrollo del budismo en China, el Tíbet y en Japón, convirtiéndose en uno de los fundamentos del budismo Chan. Aborda el reconocimiento del mundo objetivo como una visión, como una manifestación de la mente: todos los fenómenos son vacíos, huecos de entidad y ilusorios. Con este conocimiento se llega a comprender que nada ni nadie nace, vive y desaparece. Es debido a la memoria, la imaginación, el razonamiento y las afecciones, que damos por real el mundo que modelamos. Todo está vacío de sustancia, también la propia mente y la personalidad.