Reflexiones sobre la muerte
La desaparición de mi perro ha sido una ocasión para reflexionar sobre la muerte. Mientras escribía este libro se me ha muerto mi perro Qitxo. Aprovecho este triste acontecimiento para hacer algunas reflexiones que considero importantes. [...] Cuando me despedí de él, le dije convencido: ¡Volveremos a vernos, Quitxo! ¿Es ese un deseo vacío? No. Quiero investigar su fundamento. [...] Tanto Quitxo como yo somos sólo puras formas de la dimensión absoluta de lo real. Esa dimensión absoluta es sin tiempo y sin espacio, y con tiempo y con espacio. Quitxo y yo somos con tiempo-espacio y sin tiempo-espacio. Desde el tiempo-espacio nacimos y él ha muerto. Desde el no tiempo-espacio ni él ha muerto, ni yo moriré. En esa dimensión de lo real, entre él y yo no hay dualidad.