CETR En la epistemología axiológica iniciada por Marià Corbí se afirma que los humanos tenemos un doble acceso a la realidad gracias al hecho de hablar, y que eso es lo que nos diferencia del resto de animales. Nuestra captación de la doble dimensión en la realidad tiene consecuencias: es lo que nos abre la posibilidad del arte, la filosofía, lo que se ha llamado espiritualidad y la acción desinteresada. El curso consta de 6 sesiones, una al mes de enero a junio, en él se trabajará, además de la nueva antropología introducida por la epistemología axiológica, y sus consecuencia como la doble dimensión de la realidad, la noción de que lo que tomamos por realidad es nuestra modelación pero que por necesidad la tomamos como descripción de cómo es la realidad; abordaremos los dos tipos de epistemología: la mítica y la no mítica, entre otros temas extraídos del libro de Marià Corbí Proyectos colectivos para sociedades dinámicas. Principios de Epistemología Axiológica de la Ed. Herder.
Como las ramas del nido
Texto extraído de la presentación de la reciente publicación:
TORRADEFLOT, Francesc, Las ramas del nido – Textos de cualidad humana profunda, Grupo Editorial Fonte – CITeS – Universidad de la Mística, Ávila /Burgos, 2024, 743 p. MÁS INFORMACIÓN
Podemos leer en la introducción:
“Las joyas de las sabias y sabios son como las ramas del nido de los pájaros, imprescindibles cobijos para poder aprender después a volar libres y a disfrutar del aire fresco y de la vida en plenitud. La sabiduría es el regazo tierno y maternal cuidado que vivifica. Es necesaria pero no suficiente, es un hogar y un solaz, pero después hay que volar. Es un placer para mí poder compartir esta muestra del tesoro de humanidad que la vida nos ha regalado, que he recibido como el más preciado de los deleites y del que siempre me sentiré profundamente agradecido, indigno y en deuda para con muchos de los maestros y maestras que me han nutrido. Reconozco la sabiduría humana como imprescindible para construir y fundamentar cualquier alternativa consistente y viable a la sociedad de la explotación decadente que nos invade, confunde, subyuga y entierra en la ignorancia. No habrá libertad ni liberación consistente sin el imprescindible e impostergable cultivo de la sabiduría humana profunda o espiritualidad. Este cultivo es una experiencia de comunión en lo humanum (Hans Küng) abierto a una experiencia profunda, plena e inefable de humanidad honda que expresa el sentido misterioso de la Ecclesia Dei, de la Samgha, de la Umma y de toda fraternidad universal.
Estamos ante un libro que no existe simplemente para ser leído, sino que aspira a ser meditado texto a texto. Meditar aquí significa pensar en, reflexionar en, considerar, examinar, pero sobre todo sentir y vibrar. El presente escrito se asemeja más a un libro de meditación pausada que a un texto para ser leído de corrido. He preferido no comentar los textos para no condicionar excesivamente este proceso íntimo de asimilación, de apropiación, que si bien se produce inevitablemente en cualquier opera aperta, adquiere todo su sentido cuando se trata de la sabiduría tradicional de los que nos preceden y que nos afecta y nos ofrece la posibilidad de ser auténticos cocreadores y copartícipes de la sabiduría perenne universal. Cada persona concreta está en un estado y estadio singular desde donde interpreta cada texto. Una misma persona puede leer el mismo texto en distintos momentos, situaciones o etapas de su vida descubriendo nuevos sentidos y significados que resultan inesperados, sorprendentes y sugerentes. La sabiduría creadora permite, demanda y se nutre de nuestra creatividad que emana de nuestro constante fluir interior y del dinamismo vivo de nuestro entorno.
¿Puede la sabiduría del pasado aportar respuestas a los retos del presente? Estoy convencido de que sí. Por ello comparto el esfuerzo de recorrer tantos caminos de sabiduría y de procurar mostrar sus frutos y riquezas. Se trata de muchos y diversos textos. Son el resultado de años de discreta investigación e indagación. El propósito es propiciar el acceso a tanto esfuerzo y conocimiento humano, a tantas aportaciones ricas y sorprendentes, para facilitar que los hombres y mujeres de la sociedad de conocimiento puedan aproximarse a las fuentes de sabiduría, aunque solo sea para tener la oportunidad de beber a pequeños sorbos y calmar así las áridas y ávidas bocas de caminantes nómadas a través de misteriosas y solitarias noches y desiertos, transformando así también la soledad del andar en una experiencia compartida. El sabio o sabia es «un indagador libre vuelto con toda su mente, todo su corazón y todas sus fuerzas a la realidad del mundo», alguien que hace de todos los seres del cosmos sus maestros, un constructor y desescombrador de construcciones ruinosas”