Marta Granés Hoy la ejecución de los sentidos pasa por los aparatos tecnológicos. Pero la tecnología no proporciona experiencias sensitivas directas que inmiscuyan todos los sentidos, y como animales que somos, los necesitamos completamente activados para sentirnos plenamente vivos.
Tener la atención focalizada en lo tecnológico reduce fisiológica y psicológicamente el uso de los sentidos (se reduce al oído y a la vista) y esto restringe la riqueza de la experiencia humana.
Podríamos afirmar que los jóvenes de ahora son la generación más amputada sensitivamente de la historia y, lo peor es que no notan la ausencia puesto que nunca han vivido otra cosa. Lo cualitativo nunca ha estado ahí.
Encuentro Internacional CETR – 2016
La finalidad del tema del Encuentro es doble:
-estudiar cuál debe ser la orientación final de los Proyectos Axiológicos Colectivos (PACs) en las sociedades de conocimiento,
-y cuál debe ser la orientación final que habrá que dar al legado de sabiduría de nuestros antepasados y al cultivo de la CHP, acorde también con las sociedades de conocimiento.
Este doble aspecto de nuestro trabajo ha de formar una unidad coherente.
Intentaremos describir brevemente ese doble aspecto y su unidad:
PRIMERO. En las sociedades en las que las ciencias y las tecnologías están en continuo y acelerado desarrollo, con la consiguiente creación de nuevos productos y servicios, se genera una dinámica poderosa al servicio de la explotación del medio y de los grupos humanos. No podemos continuar con ese planteo porque nos conduciría, a corto plazo, a un desastre medio ambiental y social.
La única solución para esta situación, que no tiene vuelta atrás, es utilizar todo ese potencial de rápido crecimiento
-para aumentar la calidad de la vida humana y del medio,
-y a través de esa calidad hacer crecer la felicidad humana en entorno.
No hay otra solución razonable y viable.
SEGUNDO. En este tipo de sociedades, las tradiciones religiosas y espirituales de la humanidad y el cultivo de la cualidad humana profunda (CHP) no pueden ofrecer formulaciones de verdades inmutables, ni sumisiones, tampoco la salvación en otra vida, porque todo eso supone creencias, y las sociedades de cambio continuo en todos los ámbitos de la vida, no pueden creer.
-La única pretensión del cultivo de la CHP,
-y lo único que pueden ofrecer las tradiciones heredadas
-es sabiduría y felicidad a la vida de los individuos y los grupos.
Esa es la única solución razonable y viable, acorde con las sociedades de conocimiento.
La pretensión de los PACs de las sociedades de conocimiento y la pretensión del cultivo de la CHP y de asumir la herencia de nuestros antepasados, es una y única:
-la calidad integral de la vida humana, en un medio también de calidad.
Esa calidad integral, continuamente mejorada por medio de las tecnociencias y sus posibles servicios y productos, todo en continuo y acelerado crecimiento,
-estará al servicio de la felicidad humana
-en un medio continuamente cuidado y también mejorado.
A continuación hacemos una prospección sobre qué podrían orientarse las ponencias. Se trata de un tanteo que no tiene más valor que ese. Queremos únicamente mostrar la importancia y posibilidades de la temática.
Los temas a tratar se podrían centrar en:
-Mostrar que no es viable un crecimiento acelerado de las tecnociencias (TC) y la cultura de explotación del medio y de las personas. Esta inviabilidad, ya a corto plazo, puede mostrarse en diferentes ámbitos de la vida de los colectivos.
-Mostrar las graves consecuencias para el medio de actitud explotadora.
-Mostrar las consecuencias para la gran mayoría de los grupos humanos. La terrible explotación inconsiderada y cada día más pronunciada y patente de los colectivos humanos utilizando las TC.
-Los gravísimos inconvenientes que se generan de que las TC y sus posibilidades estén en manos de pequeños grupos de financieros y de grandes compañías manufactureras, que las controlan al servicio del máximo beneficio económico, en el tiempo más breve.
-Muchas TC nacen y se desarrollan al servicio de la explotación. Incluso las que están a favor del bien de las gentes, prestan ese servicio si con él se consiguen beneficios para las inversiones que se tienen que hacer.
Tendríamos que esforzarnos por imaginar las posibilidades que las TC, que ya existen y las se podrían crear, podrían ofrecer para proporcionar calidad a la vida humana en todas sus dimensiones:
-en la comunicación,
-en las organizaciones,
-en la medicina,
-en la farmacia,
-en la educación y en la formación continua,
-en la educación y en la formación continua en los países no desarrollados,
-en la promoción de los países en desarrollo o en crisis,
-en la calidad de la urbanización,
-en la agricultura,
-en todos los campos de la industria,
-en la economía,
-en el cuidado del medio como un jardín,
-en la conservación de las especies animales y vegetales,
-etc.
Lo que debiera contar en todos estos campos no sería los dividendos de las inversiones, sino la calidad de la vida humana y la calidad del medio, mediante una economía de servicio y no de explotación.
La preocupación número uno del crecimiento de las TC debiera ser no el dinero sino la calidad de vida.
Habrá que mostrar que la calidad de la vida humana y la felicidad humana exigen la centralidad del cultivo de la dimensión absoluta (DA) de la realidad y el cultivo de la CHP en la vida colectiva de los grupos, en los PACs, y en la vida de cada individuo.