Marià Corbí No es lo mismo tener una interpretación coherente de la realidad, que tener una actitud sensitiva sabia de la realidad. La primera actitud es resultado de unos principios teóricos básicos tratados por una persona lógica y calma, la segunda actitud es el resultado de un sabio. No es lo mismo tener un sistema coherente de interpretación de la realidad, basado en postulados, principios científicos y metodología abstracta de la realidad, que tener una experiencia honda de la realidad, desde la que se abren las puertas a otras experiencias hondas de la realidad. La experiencia honda es sentir y luz de la mente. Lo sensitivo, cuando es hondo, es también luz de la mente. El sentir y la luz no van separados, son una unidad.
Manifiesto sobre el debate acerca del velo integral
Con motivo del extenso debate vivido sobre el velo integral, la Xarxa Catalana d’Entitats de Diàleg Interreligiós ha redactado un Manifiesto recogiendo una serie de reflexiones (ver el Manifiesto)
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Marta Granés Hoy la ejecución de los sentidos pasa por los aparatos tecnológicos. Pero la tecnología no proporciona experiencias sensitivas directas que inmiscuyan todos los sentidos, y como animales que somos, los necesitamos completamente activados para sentirnos plenamente vivos. Tener la atención focalizada en lo tecnológico reduce fisiológica y psicológicamente el uso de los sentidos (se reduce al oído y a la vista) y esto restringe la riqueza de la experiencia humana. Podríamos afirmar que los jóvenes de ahora son la generación más amputada sensitivamente de la historia y, lo peor es que no notan la ausencia puesto que nunca han vivido otra cosa. Lo cualitativo nunca ha estado ahí.
Marià Corbí PPara las gentes de nuestras sociedades, las religiones han muerto, y no hay ni idea, ni atisbos de otra dimensión de la realidad que no sea esa cotidianidad plana. Todo se ha vuelto romo, sin esperanza, bajo el vuelo negro de la muerte. Se han difundido mucho las publicaciones de textos de sabiduría o que buscan la sabiduría, pero eso, además de minoritario, no influye en la cultura general, ni siquiera en la cultura popular. ¿Qué se puede hacer para que la cultura y las personas de las sociedades de conocimiento recuperen la doble dimensión de la realidad de nuestro vivir humano? ¿Qué se puede hacer para romper esa coraza de cotidianidad exclusiva, sin grietas, desde la que se pueda vislumbrar la luz de la otra dimensión?