Marià Corbí PPara las gentes de nuestras sociedades, las religiones han muerto, y no hay ni idea, ni atisbos de otra dimensión de la realidad que no sea esa cotidianidad plana. Todo se ha vuelto romo, sin esperanza, bajo el vuelo negro de la muerte. Se han difundido mucho las publicaciones de textos de sabiduría o que buscan la sabiduría, pero eso, además de minoritario, no influye en la cultura general, ni siquiera en la cultura popular.
¿Qué se puede hacer para que la cultura y las personas de las sociedades de conocimiento recuperen la doble dimensión de la realidad de nuestro vivir humano? ¿Qué se puede hacer para romper esa coraza de cotidianidad exclusiva, sin grietas, desde la que se pueda vislumbrar la luz de la otra dimensión?
Maria Olid habla con Teresa Guardans sobre el silencio
El canal de YouTube El Despertar de Maria Olid ha publicado la entrevista a Teresa Guardans que podéis encontrar a continuación
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Equipos en interdependencia y unidad de experiencia de la doble dimensión y de la dimensión absoluta
Marià Corbí ELos equipos en interdependencia no son viables, si no se excluye lo más posible el egoísmo. Para que sean posibles se requiere que todos los miembros del equipo tengan la cualidad humana suficiente como para que, en la tarea común, no barran para sí mismos, sino que, para que la interdependencia pueda funcionar, eviten lo más posible el egoísmo. En un equipo en interdependencia se ha de dar un intercambio total y sin reservas de los conocimientos de cada especialista, para hacer posible la mejor creatividad e innovación. Si se reservaran conocimientos, para conservar sus propios intereses actuales o futuros, perjudicarían la posibilidad de innovación y creación, dañando al resto del equipo. Si todos reservaran conocimientos de su especialización, para cubrirse las espaldas frente a los posibles avatares del equipo, ese equipo tendría disminuidas seriamente sus posibilidades creativas e innovadoras.
José Manuel Bobadilla Asumimos que las sociedades de conocimiento aún no están en pleno funcionamiento y es más, afirmamos que los pequeños grupos o colectivos que viven de la creación continua de ciencia y tecnología están sometidos al sistema capitalista basado, en su estructura profunda, en tres principios: individualismo, neoliberalismo y capital financiero. El individualismo afirma la existencia del individuo ontológicamente existente y que está desvinculado del resto de personas, el neoliberalismo es la doctrina económica que implica la no intervención del Estado en el mercado y, estos dos conceptos juntos, dan forma al individualismo neoliberal que defiende la premisa que nada ni nadie está por encima del individuo y sobre todo, que nadie puede obligar al individuo a tomar decisiones que coarten su supuesta libertad individual. El capital financiero, dentro de este marco individualista y neoliberal, se transforma en capitalismo cuya finalidad es producir bienes y servicios a gran velocidad en el corto y medio plazo sin darle importancia a los desastres ecológicos y sociales que su ideología está causando.