Marià Corbí Este nuevo libro de Marià Corbí es la recopilación de una serie de conferencias que, a pesar de que se hicieron tiempo atrás, siguen planteando cuestiones muy vigentes a las que es necesario volver. Dice el autor: «Cuando las culturas se trasforman profundamente; cuando venerables formas de vida desaparecen, dejadas definitivamente atrás por el asentamiento de las nuevas sociedades; cuando hay que seguir adelante por nuevos caminos es la hora de plantearse qué hay que tomar consigo de las viejas residencias para llevarse por el camino y qué hay que dejar para que se lo lleve la riada de la historia.»
Raíces del diálogo interreligioso y misticismo.
El diálogo entre tradiciones que parte de las creencias y las llamadas ortodoxias, tiene severas limitaciones.
Entendemos por CREENCIA la adhesión incondicional y absoluta a formas y formulaciones.
El diálogo debe partir de lo que S. Juan de la Cruz llama el “toque” del Absoluto que engendra apertura interior, entrega, confianza, a eso se llama fe.
Quien cree poseer la verdad cree que todos deben venir a ella y sólo puede alimentar esa idea si posee la verdad en formas y fórmulas. Ese o no tiene interés real en el diálogo, o su interés es superficial, puesto que piensa ¿que le van a ofrecer las otras tradiciones que él no tenga ya?
Quien cree residir en la verdad usa el diálogo interreligioso de manera táctica como el mejor camino de traer a las demás tradiciones a la perfección de la propia verdad o como pura tolerancia en busca de una convivencia pacífica en buena vecindad.
El diálogo verdadero sólo se puede hacerse desde la perspectiva de la experiencia interior “del que no tiene forma” porque está en toda forma, del “toque” de S. Juan de la Cruz.
Esa es la base sólida y real del diálogo interreligioso