Skip to content

17. CÓMO VIVIR DE LA CREATIVIDAD

a cargo de Jaume Agustí

Sin la creatividad de todos no tenemos futuro La creatividad es la principal capacidad de la inteligencia humana: la inteligencia  creativa es lo que nos hace propiamente humanos. Solo si una mayoría social desarrolla y ejerce la inteligencia creativa a lo largo de la vida en toda actividad, seremos capaces de afrontar un mundo en cambio acelerado, lleno de retos, incertidumbres y gravísimos peligros. Ya no podemos descargar nuestra responsabilidad en las élites, líderes o especialistas, que ya han demostrado su impotencia para gestionar toda esta complejidad del mundo actual.

12, 19 y 26 de marzo y 2 de abril
4 jueves, de 19:00 a 20:30 h.
Aportación: 60 €

    Nom *

    e-mail *

    Telèfon

    COMO VIVIR DE LA CREATIVIDAD http: //www.homoquaerens.info/

    Sin la creatividad de todos no tenemos futuro La creatividad es la principal capacidad de la inteligencia humana: la inteligencia  creativa es lo que nos hace propiamente humanos. Solo si una mayoría social desarrolla y ejerce la inteligencia creativa a lo largo de la vida en toda actividad, seremos capaces de afrontar un mundo en cambio acelerado, lleno de retos, incertidumbres y gravísimos peligros. Ya no podemos descargar nuestra responsabilidad en las élites, líderes o especialistas, que ya han demostrado su impotencia para gestionar toda esta complejidad del mundo actual. Un mundo en cambio continuo – de media en EEUA se cambia de domicilio cada dos años y de trabajo 12 veces a lo largo de la vida. Un mundo lleno de retos – manipulación genética, implantes de dispositivos electrónicos con inteligencia artificial, desplazados de los puestos de trabajo para robots etc. – y de peligros gravísimos – polución, cambio climático, armas de guerra atómicas, químicas y biológicas robotizadas etc. Contra los estados centralizadores, necesitamos una verdadera emancipación política: las democracias creativas, donde todos puedan contribuir a dar dirección al crecimiento tecnológico acelerado y la distribución de la riqueza. Si no nos ponemos todos nadie nos lo dará hecho. Y tenemos la capacidad para hacerlo. Por lo tanto, nos conviene mucho ser conscientes de nuestra inteligencia creativa, una capacidad de todos desde el nacimiento que, por muchas razones histéricas dejamos de ejercer muy pronto en la vida, pero que en un mundo de cambio continuo y constante incertidumbre , es necesario ejercer en toda actividad, para vivir bien como nunca y no terminar muy mal.

    La mano creativa Hemos fijaré en cinco aspectos de la inteligencia creativa mutuamente dependientes, que haré corresponder a los dedos de la mano.

    El índice, el interés por la realidad. El dedo que apunta a lo que sentimos importante. Tiene muchos grados, desde los instintos animales a la curiosidad hasta el grado más alto que es el amor. Es la energía de la inteligencia, sin él los talentos no sirven de nada.

    El habla, el dedo corazón, el mediador. El habla creación de la vida y su poder creativo más maravilloso. Con los significados- comunes, valorativos, científicos, políticos etc. – el habla va creando el mundo en que vivimos. La inteligencia humana inseparable de la vida en común, se constituyendo mediante el habla. Cuenta con quien controla el habla, porque domina el mundo.

    La vida en común, el dedo anular o del anillo La vida humana es vida en común, cooperación. Y esta por ser creativa ya no puede ser jerárquica sino subsidiaria. Cada individuo y grupo -desde la familia, el municipio … hasta la ONU – deben tener asegurada toda la autonomía o libertad creativa que pueden ejercer responsablemente. La democracia creativa exige una distribución del poder en todo el tejido social. El individualismo es su perversión.

    El dedo meñique, la investigación generalizada Sin cuestionar el conocido y abrirse a lo desconocido no hay verdadera inteligencia creativa. Esta comienza cuando ante un problema, en lugar de aplicarle el conocido, decimos ‘no lo sé’ y esto nos despierta el interés y la investigación. Esta debe ser generalizada, por parte de todos en todo y no sólo de especialistas. El miedo a arriesgarse, al qué dirán ante las equivocaciones y la toma, son los principales obstáculos.

    El pulgar, la capacidad de liberación Es la más importante. Permite no estar sometido a nada: ni a nuestros deseos, miedos o expectativas que tanto nos hacen sufrir, ni el conocimiento y pensamiento propio. Así permite que el interés llegue ser amor, la comunicación sincera y implicada, la vida en común servicio mutuo y la investigación creativa y benéfica al máximo. Cuando se pervierte, el interés es egoísta y la codicia insaciable, el habla engaña, la cooperación se convierte dominación y explotación, la investigación se pone al servicio del mejor postor.

    Volver arriba