Marià Corbí Hace décadas que aprendí a volverme a las cosas, y desde entonces lo he estado practicando con toda la intensidad que he sabido. Pero lo que he planteado en los últimos apartados, de alguna manera, es un paso más en mi concepción de lo que es el camino espiritual, no solo para mí si no para los miembros de las sociedades de conocimiento y para las sociedades en tránsito. Lo que creo que es novedad es que he comprendido que estos tipos de sociedades tienen las cosas más claras, nítidas y sencillas de lo que había imaginado. Las nuevas sociedades que, o no pueden creer o tienen dificultades para mantener las creencias, bastará que adopten una actitud parecida a la de los artistas. Los artistas no necesitan hacer divina a la belleza, ni enviarla a los cielos, se vuelven solo, con todo el corazón y la mente, a las cosas, para poder captar su belleza multiforme e inacabable para sentirse conmovidos y necesitados de decir el milagro, la maravilla y el misterio que vieron en las humildes cosas de nuestro mundo, modelado por nuestra necesidad en cada tipo de cultura. Y lo que con sus creaciones son capaces de decir vale para todas las culturas y para todos los pueblos y toda la historia humana, si los humanos tienen la sensibilidad suficientemente educada.
MI CASA FUERON MIS PALABRAS, MI TUMBA EL AIRE
OCTAVIO PAZ
pequeña antologia
Estoy atado al tiempo / Prendido prendado / estoy enamorado de este mundo… escribió Octavio Paz (1914-1998) en uno de sus poemas. Fue sobre todo, un poeta del tiempo y del amor. La naturaleza y los paisajes del mundo se le colaban entre líneas y también daba golpes con las palabras, como el ciego que da bastonazos contra la Tierra para robarle el conocimiento íntimo de las cosas. Ahí siguen sus versos en el aire: amar es perderse en el tiempo, ser espejo entre espejos.
(José Andrés Rojo, en El País 21-04-1998, p. 42)
Naranja
Pequeño sol Alba Sobre la arena Estrellas y grillo Es grande el cielo No-visión Hora nula, cisterna Por un instante inmenso Calma Luna, reloj de arena: *
Carta a León Felipe (fragmento) Irradiación de unas cuantas palabras *
Dónde sin quien No hay Prójimo lejano Anoche un fresno La exclamación Quieto *
Cierra los ojos y oye cantar la luz: Cierra los ojos y ábrelos: |
Abre la mano señora de semillas que son días, el día es inmortal, asciende, crece, acaba de nacer y nunca acaba, cada día es nacer, un nacimiento es cada amanecer y yo amanezco, amanecemos todos, amanece el sol cara de sol, Juan amanece con su cara de Juan cara de todos, puerta del ser, despiértame, amanece, déjame ver el rostro de este día, déjame ver el rostro de esta noche, adonde yo soy tú somos nosotros, el reino de pronombres enlazados, puerta del ser: abre tu ser, despierta, *
La hora es transparente: *
Verde noticia Nacida al borde de un ladrillo *
Hermandad Soy hombre: duro poco *
Dónde sin quién No hay *
veo oigo respiro |