Skip to content

Ibn Arabi

 

Si quien queda atrapado por una adoración particular conociera el sentido de las palabras de Junayd: “el color del agua es el color de su recipiente”, admitiría la validez de todas las creencias, y conocería a Dios en toda forma y en todo objeto de fe. (Ibn Arabi, s.XII. Murcia-Damasco)

Volver arriba