Marià Corbí Hace décadas que aprendí a volverme a las cosas, y desde entonces lo he estado practicando con toda la intensidad que he sabido. Pero lo que he planteado en los últimos apartados, de alguna manera, es un paso más en mi concepción de lo que es el camino espiritual, no solo para mí si no para los miembros de las sociedades de conocimiento y para las sociedades en tránsito. Lo que creo que es novedad es que he comprendido que estos tipos de sociedades tienen las cosas más claras, nítidas y sencillas de lo que había imaginado. Las nuevas sociedades que, o no pueden creer o tienen dificultades para mantener las creencias, bastará que adopten una actitud parecida a la de los artistas. Los artistas no necesitan hacer divina a la belleza, ni enviarla a los cielos, se vuelven solo, con todo el corazón y la mente, a las cosas, para poder captar su belleza multiforme e inacabable para sentirse conmovidos y necesitados de decir el milagro, la maravilla y el misterio que vieron en las humildes cosas de nuestro mundo, modelado por nuestra necesidad en cada tipo de cultura. Y lo que con sus creaciones son capaces de decir vale para todas las culturas y para todos los pueblos y toda la historia humana, si los humanos tienen la sensibilidad suficientemente educada.
La cualidad humana resulta imprescindible para la Sociedad del Conocimiento
Entendemos por cualidad humana tener concienciación de la doble dimensión de la realidad en cierto grado, concienciación de la dimensión relativa y la dimensión absoluta. Esa concienciación de la doble dimensión de la realidad implica un vivir en este mundo con un grado de percepción sensitiva de hondura, es decir, cualitativa de hondura.
Esa percepción sensitiva de hondura permite la captación en la forma de lo que no tiene forma (aunque sea puntualmente). Esa captación de lo que no tiene forma en las cosas, personas y situaciones libera del enclaustramiento en el mundo del yo que irremediablemente lo gira todo a su alrededor. Si esa captación de lo que no tiene forma en las formas es lo que desenclaustra, quiere decir que eso es lo que nos hace flexibles en nuestra captación, interpretación y valoración de la realidad. Cuando nuestra interpretación y valoración de la realidad es flexible, entonces nuestra capacidad creativa está libre para crear.
1ª. conclusión: la percepción cualitativa de la realidad es el primer paso para ser flexibles y desencadenar la creatividad que es una condición imprescindible para la Sociedad del Conocimiento.
Si la captación de lo que no tiene forma en la forma es el primer paso para romper la dominación de la egocentración; y siendo que si se rompe la dominación del ego aparece en nuestra vida la presencia de los otros, de lo que nos rodea de manera independiente de nuestros moldes, es entonces cuando aparece el interés y la empatía por los otros, por lo que nos rodea.
2ª conclusión: el doble acceso a la realidad, es decir, la captación de lo sin forma en lo que tiene forma, conduce a la desegocentración, lo que resulta ir a favor de la preservación y cuidado de los otros, de lo que nos rodea, tan imprescindible en el manejo de la creatividad en tecnociencia.
Los equipos en interdependencia son el eje sobre el que pivotan las SC. Si la captación de lo que no tiene forma en la forma permite la creatividad y a la vez la desegocentración, quiere decir que resulta un elemento imprescindible para el buen funcionamiento de los equipos que son el eje sobre el que va a operar las SC.
3ª conclusión: el cultivo de la doble dimensión por la creatividad y desegocentración que desencadena resulta imprescindible en la organización de los equipos.
En las sociedades de conocimiento para que haya máxima creatividad, los equipos deben organizarse en interdependencia. La interdependencia implica que la propia creatividad depende de la creatividad de otros. Esta interdependencia supone interés entregado, individual y colectivo, por el objetivo común; supone confianza entre los miembros; supone apertura a la aportación de los otros. Todos estos rasgos son propiciados por el cultivo de la doble dimensión.
4ª conclusión: La desegocentración a la que conduce saber ver la no forma en la forma, junto al interés por la realidad que se desencadena, posibilita la interdependencia dentro de los equipos.
En las sociedades de conocimiento todo está en transformación constante, reconocer en las modelaciones la no forma y asentarse en ella, es la posibilidad de estabilidad psicológica pues reduce el impacto psicológico de los cambios que se produzcan en las modelaciones.
5ª conclusión: el cultivo de la cualidad humana es imprescindible para mantener la estabilidad psicológica en la vorágine de cambios vividos en las Sociedades del Conocimiento.
Habrá que procurar que niños, adolescentes y primera juventud puedan tener una relación fuertemente cualitativa con el medio, con las personas, con la vida para que puedan tener noticia de la doble dimensión y a partir de su cultivo asentarse en algún grado en la dimensión absoluta y gratuita, lo que les va a permitir desarrollar una creatividad favorable para todos, una estabilidad psicológica en medio del cambio constante y una cualidad axiológica de su propia vida.