A mí me llama la atención que siempre se habla, y con razón, de libertad…
Ante mis ojos
En cada paso que doy, en cada paso, asisto al evento extraordinario que habita en lo ordinario.
Paso a paso, aliento a aliento, sucede ante mis ojos el milagro que brota cuando yo mismo dejo de ser el velo que a estos ojos nubla.
(Rafael Redondo. El brotar del asombro. Ed. Mensajero)