Para abordar la comprensión y la correspondiente actuación en el mundo actual, con toda su complejidad y cambio continuo imprevisible, propongo partir de la conciencia de su origen simple, operativo y comprobable: la libertad creativa de la realidad, el hecho que la realidad no se somete a ninguna determinación, a ningún modelo de ella, nada se repite completamente, siempre avanza hacia la novedad, siempre nos sorprende. Esta libertad, como hecho cualitativo y gratuito, no objetivable ni conceptualizable, impredecible e incontrolable que es, no tiene cabida en el campo de los modelos científicos, pero no por ello deja de ser el origen de estos.