En el año 1881, encontramos una gran cantidad de referencias de Nietzsche en referencia a la idea del eterno retorno, un pensamiento que marcará su obra de manera muy especial hasta el final de su producción filosófica. Quizá este sea uno de los temas más problemáticos de su pensamiento y uno de los más sujetos a equívocos al intentar comprenderlo. Incluso Nietzsche, si se atiene a la elaboración de su reflexión sobre el tema, va desarrollando poco a poco su comprensión cada vez más trabajada del pensamiento del eterno retorno. Nuestro objetivo ha sido intentar sacar del pensamiento del eterno retorno aquel contenido fundamental que con tal doctrina se quiere expresar. Fundamentalmente, en nuestro modo de comprender el asunto, lo que Nietzsche plantea con el eterno retorno no es tanto una hipótesis que pueda ser verificada en cuanto postulado científico, sino un modo de ser del mundo y, principalmente, de estar en él. El pensamiento más abismal es el de la afirmación de la vida como creación y libertad que afirma y crea en el eterno movimiento de recreación de lo mismo de la vida, desde y para la vida.