A qué religión pertenezco
Silencioso, estàs hablando; hablando, no dices nada. Si alguien me pregunta a qué religión pertenezco, respondo: al poder de la Gran Sabiduría. Shodoka, del maestro chan Yoka Daishi (665-713)
El dedo y la luna
Están en el error los que crean una falsa realidad en su puño vacío o en el extremo de su dedo. No obtienen nada tomando por la luna el dedo que la señala. Shodoka, del maestro chan Yoka Daishi (665-713)…
Cada existencia tiene su utilidad
La oscuridad existe en la luz no veáis sólo luz. La luz existe en la oscuridad, no veáis solamente oscuridad. Luz y oscuridad parecen cosas distintas, pero dependen la una de la otra, como el paso de la pierna izquierda…
Obtén la dicha verdadera (Jainismo)
Si un hombre conquistase a un millar en una batalla y otro se conquistase a sí mismo, suya sería la mayor victoria. ¿Para qué luchar contra otro? Lucha contigo mismo y obtén la dicha y la gloria verdaderas. . (Sabiduría…
La suprema religión
No hacer daño es la religión suprema. El que vence una pasión, vencerá muchas; y el que vence muchas , puede vencer una. (Sabiduría del Jainismo. Acharanga Sutra)
La paz mental
El que no tiene paz mental siente una ofensa; el que tiene la mente en paz no la siente. (Sabiduría del Jainismo, Samadhi Sataka 58)
Los tres tesoros
Poseo tres tesoros que aprecio por encima de todo.El primero es el amor, el segundo la moderación, el tercero la humildad.El que tiene amor tiene auténtica valentía; el que tiene moderación tiene auténtica abundancia; el que tiene humildad puede tener…
Confucio. ¿Quién es sabio?
Tzu Kung preguntó: ¿a quién llamamos sabio?El maestro respondió: A aquel que primero convierte sus palabras en actos y después enseña. (Dicho de Confucio)
Saber lo que ignoras
¿Quieres que te enseñe lo que es la sabiduría? Saber que sabes lo que sabes, y saber lo que ignoras, eso es en verdad sabiduría. (Dicho de Confucio)
Dice Confucio
No te importe si careces de posición; preocúpat en ser digno de ocupar alguna. no te importe el que nadie te conozca; preocúpate en ser digno de ser conocido. (Dicho de Confucio)