Conjunto de poesías del gran pensador y poeta persa Rumî del s. XIII. Se trata de una indagación de la dimensión absoluta de la realidad desde la sensibilidad y el corazón. De él podemos aprender cómo podemos manejar nuestra sensibilidad para la indagación de esa dimensión.
Seguiremos las meditaciones de Nisargadatta posteriores a la publicación de Yo soy Eso. Nisargadatta es uno de los grandes maestros del Vedanta Advaita del siglo XX que enseña a recorrer el camino espiritual con la mente.
Juan de la Cruz en sus versos utiliza la imagen conyugal, como también hace Rumi, para expresar la unión con Dios y la no dualidad. De la misma forma que Rumi es explícitamente teísta pero con un teísmo cristiano. Los poemas de un gran místico y poeta nos ayudarán a aprender a trabajar en la vía desde la sensibilidad. Pretendemos superar las reticencias en el teísmo y en la devoción. Para heredar la sabiduría de los grandes del pasado estas reticencias no son razonables. Leeremos los poemas: cántico espiritual, Romances, Dichos de luz y amor, Monte de perfección, y Canciones.
Es un texto importante del budismo Mahayana inicial, escrito hacia el siglo IV de nuestra era que tuvo gran influencia en el desarrollo del budismo en China, el Tíbet y en Japón, convirtiéndose en uno de los fundamentos del budismo Chan. Aborda el reconocimiento del mundo objetivo como una visión, como una manifestación de la mente: todos los fenómenos son vacíos, huecos de entidad y ilusorios. Con este conocimiento se llega a comprender que nada ni nadie nace, vive y desaparece. Es debido a la memoria, la imaginación, el razonamiento y las afecciones, que damos por real el mundo que modelamos. Todo está vacío de sustancia, también la propia mente y la personalidad.