En el tránsito que estamos sufriendo, pasar de las sociedades agrarias y agrario-autoritarias e industriales, a las sociedades de conocimiento, no puede esperarse que las generaciones jóvenes puedan crear, por sí mismos, los rasgos adecuados a las nuevas necesidades culturales: el nuevo funcionamiento de la economía, unas nuevas estructuras sociales, los nuevos proyectos axiológicos colectivos correspondientes al crecimiento continuo y acelerado de las ciencias y tecnologías, correspondientes a las nuevas formas de conocimiento, y al cultivo conveniente de la cualidad humana y de la cualidad humana profunda. Es decir, que puedan generar los rasgos adecuados a la creación continuamente acelerada de los conocimientos y tecnologías y a todos los rasgos culturales de las sociedades de conocimiento. Y creemos que no pueden hacerlo porque son jóvenes y no han tenido tiempo de acumular todos los conocimientos que se requieren para esa tarea. ¿Quiénes deberán realizar esa tarea?
La estructura profunda de los procedimientos de iniciación espiritual a partir del estudio del Mahaprajnaparamitasastra o Tratado de la Gran Virtud de la Sabiduría (Nagarjuna) (Encuentro Internacional 2012)
Situación del tratado en el contexto histórico El Prajnaparamita es uno de los grandes textos fundacionales del budismo Mahayana (o del Gran Vehículo). Literalmente se traduce como “Versos a la Perfección de la Sabiduría que es el depósito de las Virtudes Preciosas (o también Madre de todos los Budas)”.
Se trata de una obra que como todos los grandes textos espirituales de todas las tradiciones de sabiduría de la humanidad es de una profundidad tal, que todavía hoy es capaz de conducirnos a lo que en su terminología se llama liberación o iluminación, a pesar de encontrarnos más de 2000 años separados de los autores originales así como por disparidades enormes tanto intelectuales como culturales.
El texto original del Prajnaparamitra se ha perdido, se cree que estaba escrito en sánscrito y lo que ha llegado hasta nuestros días son cuatro traducciones chinas, (de alrededor del año 400 de nuestra era),una tibetana, una recesión sánscrita y una tibetana de dicha recesión.
Una de las características de los primeros sutras Mahayanas es que los textos constan en una versión en verso, (generalmente anterior y también menos revisada) y otra versión en prosa. Parece ser que la razón es que los versos están escritos en dialecto y por tanto más difícil de entender en comparación con la prosa que usa un sánscrito correcto.
Sabemos también que los sutras estaban destinados originalmente a ser memoriza dos y en cambio la traducción es para ser leída. Por tanto la traducción literal de la versión en verso se convierte en algo ininteligible y difícil de entender.
Aunque es probable que algo del posible encanto del poema, se haya evaporado a través de las traducciones, podemos decir que lo que se ha transmitido son los principios del Mahayana comunicados de una manera vital, simple, directa y concisa.
El Prajnaparamita es una obra de precisión donde todas las palabras o fórmulas, minuciosamente escogidas están puestas en un orden definido y según un fin preciso. Es el punto de llegada de largos siglos de escolástica. Para poder interpretarlo correctamente se hace indispensable y necesario un comentario, una enorme compilación y eso constituye el Mahaprajnaparamitasastra (Mpps), en el que nos hemos centrado en nuestro estudio.
