Sherry Turkle Parece que aún no conocemos el efecto del uso intensivo de la tecnología sobre la sensibilidad humana. Este libro, del que ofrecemos un capítulo traducido al castellano por medios automáticos, aporta información para comprender mejor dónde puede y no puede llevarnos la tecnología en la comunicación y propone recuperar la conversación cara a cara como el elemento más humano y humanizador que poseemos. La psicóloga social norteamericana Sherry Turkle basándose en cinco años de investigación y entrevistas en hogares, escuelas y lugares de trabajo, muestra dónde nos está conduciendo el uso omnipresente del teléfono móvil.
Los problemas axiológicos de las sociedades de conocimiento
Ponencia de Marià Corbí del Congreso de Bioética organizado por la Universidad Nueva Granada, de Bogotá, del 3 al 5 de noviembre 2010.
La plena industrialización, la desaparición completa de las sociedades preindustriales y, sobre todo, la aparición y asentamiento de las sociedades de conocimiento han provocado un gran desplazamiento de todas las cuestiones axiológicas y, por consiguiente, también de las cuestiones religiosas y éticas. Las sociedades de conocimiento no son sociedades sabias, son únicamente sociedades que viven y prosperan creando continuamente conocimientos científicos y tecnológicos. Pueden ser tan necias o más que las sociedades que les precedieron.
Las sociedades de conocimiento son sociedades de innovación continua en ciencias y tecnologías; innovaciones que se extienden a todos los niveles de la vida humana, y que provocan un cambio continuo de la interpretación de la realidad también en todos sus niveles. Las innovaciones científicas van seguidas y acompañadas por innovaciones tecnológicas. Las innovaciones tecnológicas provocan cambios en los modos de trabajar y de organizarse. Los cambios en los modos de organizarse exigen cambios en los sistemas de cohesión, valoración y fines de los grupos. En las sociedades de innovación todo cambia continuamente. Se vive y se prospera cambiando y estando dispuestos a cambiar lo sea preciso. Hay que ponderar adecuadamente este hecho: se vive de cambiar.
