A mí me llama la atención que siempre se habla, y con razón, de libertad…
Padre Cielo, madre Tierra
¡Todos los que estáis bajo el cielo! Considerad el Cielo como vuestro padre, la Tierra como vuestra madre, y todas las cosas como vuestros hermanos y hermanas. Entonces gozaréis de este divino país libres del odio y del dolor.
(Oráculo de Atsuta. –Shintoísmo-)