Marià Corbí Nuestro ser cognoscitivo es una suma diversificada de funciones psíquicas: percepción, sensibilidad, conocimiento, amor, imaginación, voluntad, etc.; todo ello son aspectos diferentes de nuestro ser cognoscitivo. El núcleo de nuestro ser es percibir, tomar conciencia. Caminar hacia el conocimiento no puede tener fin. Siempre empezando mundos nuevos. El camino hacia la verdad, es un camino y una búsqueda que se hace con todo el ser, con la mente y el sentir. La verdad que se indaga es, al mismo tiempo, la verdad humana y más allá de toda medida humana. Es un camino sin fin. Es aprender a ser testigos imparciales del misterio sin fin de la existencia. La naturaleza humana y su destino es aprender, y aprender sin límite. Su ser conciencia-testigo es lo que lo define, y llegar a ser esta conciencia-testigo es lo que constituye su beatitud. Las creaciones de nuestra mente dirigen nuestra suerte como humanos.
Poema de Josep Palau i Fabre: Triunfo de la elevada locura
Triunfo de elevada locura
A JOAN PERUCHO
Me subo hasta lo más alto de mí mismo
y miro:
y me veo más transparente.
Yo no sabía, no, que el viento
pudiera tener mi cabellera
y estar tan contento.
Ahora toda hora me enquimera
y me lanzo, desde mí,
a cielos, abismos, rutas sin fin.
No tengo tiempo de amar: mi brazo no es lo bastante largo
-Clara, Bárbara, amigas-
para poderos abarcar
para poder alcanzar la vida.
Y, para que lo sepáis, aprendo a escribir en prosa
la rosa.
(Poemas del alquimista. Proa, p.108)