A mí me llama la atención que siempre se habla, y con razón, de libertad…
Profundo respeto
Delante de un niño ningún respeto es nunca suficiente. Su presencia exige la misma pureza que la presencia de Dios.
(Gregorio Marañón, médico y humanista)
Delante de un niño ningún respeto es nunca suficiente. Su presencia exige la misma pureza que la presencia de Dios.
(Gregorio Marañón, médico y humanista)