Francesc Torradeflot Las joyas de las sabias y sabios son como las ramas del nido de los pájaros, imprescindibles cobijos para poder aprender después a volar libres y a disfrutar del aire fresco y de la vida en plenitud. La sabiduría es el regazo tierno y maternal cuidado que vivifica. Es necesaria pero no suficiente, es un hogar y un solaz, pero después hay que volar. Es un placer para mí poder compartir esta muestra del tesoro de humanidad que la vida nos ha regalado...
GURU NANAK en el Guru Granth Sahib Ji, el libro sagrado del sikhismo
Haz del silencio tus pendientes, de la compasión tu riqueza, de la meditación tu escudilla de mendigo.
Sea tu propio cuerpo el hábito remendado, el Verdadero Nombre tu cayado.
Practica este yoga, oh yogui. Que las cenizas con las que bañes tu cuerpo sean el conocimiento, tu flauta la concentración. Desátate de todo apego y peregrina a través de la ciudad de tu propio ser, tañe el arpa de tu mente.
Oh santos, escuchad: ¡haced de la Verdad y de la compasión vuestro jardín!
*
Aunque se medite sobre Él miles y miles de veces
no es posible comprenderlo.
Por más que se piense profundamente en Él
por largo tiempo y en silencio
no se puede alcanzar el Silencio Interior.
Esta hambre
no pueden apaciguarla
todos los graneros del mundo.
Por muchas que sean las vías
jamás se puede llegar a la meta.
¿Cómo sabremos la verdad?
¿Cómo nos libraremos del velo de la ilusión?
Lo sabremos acatando la voluntad de Dios,
oh Nának,
que al nacer, se inserta en nuestro corazón.
no es posible comprenderlo.
Por más que se piense profundamente en Él
por largo tiempo y en silencio
no se puede alcanzar el Silencio Interior.
Esta hambre
no pueden apaciguarla
todos los graneros del mundo.
Por muchas que sean las vías
jamás se puede llegar a la meta.
¿Cómo sabremos la verdad?
¿Cómo nos libraremos del velo de la ilusión?
Lo sabremos acatando la voluntad de Dios,
oh Nának,
que al nacer, se inserta en nuestro corazón.
*
Sea la sabiduría tu soporte.
La compasión sea tu guía
y escucha la música divina
que late en cada corazón.
La compasión sea tu guía
y escucha la música divina
que late en cada corazón.