Marià Corbí “Un anciano explicó que Yajnadatta creía que había perdido la cabeza y se puso a buscarla, pero una vez detuvo la mente que buscaba, encontró que todo estaba bien”... LAS ENSEÑANZAS ZEN DEL MAESTRO LIN-CHI (China, s.IX), es uno de los textos que se están trabajando este curso en CETR. He aquí una pequeña selección de la obra y un comentario de Marià Corbí sobre la propuesta del maestro Lin-Chi. La edición castellana utilizada en el seminario está a cargo de B. Watson (Los Libros de la Liebre de Marzo).
GURU NANAK en el Guru Granth Sahib Ji, el libro sagrado del sikhismo
Haz del silencio tus pendientes, de la compasión tu riqueza, de la meditación tu escudilla de mendigo.
Sea tu propio cuerpo el hábito remendado, el Verdadero Nombre tu cayado.
Practica este yoga, oh yogui. Que las cenizas con las que bañes tu cuerpo sean el conocimiento, tu flauta la concentración. Desátate de todo apego y peregrina a través de la ciudad de tu propio ser, tañe el arpa de tu mente.
Oh santos, escuchad: ¡haced de la Verdad y de la compasión vuestro jardín!
*
Aunque se medite sobre Él miles y miles de veces
no es posible comprenderlo.
Por más que se piense profundamente en Él
por largo tiempo y en silencio
no se puede alcanzar el Silencio Interior.
Esta hambre
no pueden apaciguarla
todos los graneros del mundo.
Por muchas que sean las vías
jamás se puede llegar a la meta.
¿Cómo sabremos la verdad?
¿Cómo nos libraremos del velo de la ilusión?
Lo sabremos acatando la voluntad de Dios,
oh Nának,
que al nacer, se inserta en nuestro corazón.
no es posible comprenderlo.
Por más que se piense profundamente en Él
por largo tiempo y en silencio
no se puede alcanzar el Silencio Interior.
Esta hambre
no pueden apaciguarla
todos los graneros del mundo.
Por muchas que sean las vías
jamás se puede llegar a la meta.
¿Cómo sabremos la verdad?
¿Cómo nos libraremos del velo de la ilusión?
Lo sabremos acatando la voluntad de Dios,
oh Nának,
que al nacer, se inserta en nuestro corazón.
*
Sea la sabiduría tu soporte.
La compasión sea tu guía
y escucha la música divina
que late en cada corazón.
La compasión sea tu guía
y escucha la música divina
que late en cada corazón.