Skip to content

Un cosmos que danza

Para el derviche, cuanto existe danza, del átomo a los planetas que gravitan en el universo. Danzan los animales, la lluvia, el viento, también las piedras, los árboles y el ser humano. Todo es samâ, todo danza al son de una misteriosa melodía, interpretada en la distancia por un ejecutante invisible, como dijera Einstein. No existe en la creación más que vida y la esencia de ésta es el movimiento, la (re)creación renovada, en cada sístole y diástole, de una realidad inacabada, que se contrae y se expande, muere y renace, a cada instante. El derviche no persigue atrapar la realidad; antes bien, expresa al danzar su solidaridad con un cosmos habitado por el ritmo, el orden geométrico y el movimiento duradero. Danzar es trascenderse, situarse en el lindero de lo humano, para hacerse partícipe de la liturgia de la vida y sus leyes. Danzar significa vaciarse, morir a sí…

Leer más

EL PLURALISMO RELIGIOSO COMO REVOLUCIÓN

Frédéric Lenoir* El reconocimiento del pluralismo religioso como un hecho espiritual positivo (y no sólo como un hecho consumado) es una posición teológica relativamente nueva. […] En el contexto de la ultramodernidad, vemos cómo se elaboran verdaderas teologías de la diversidad religiosa a través de las cuales el pluralismo espiritual de la humanidad ya no se considera un mal que hay que suprimir, sino, por el contrario, un valor. Para comprender el alcance de esta revolución -que sigue siendo marginal en los monoteísmos-, hay que tomar la medida de las posiciones anteriores: el exclusivismo y el inclusivismo. En la concepción exclusivista, los creyentes afirman que su comunidad constituye el único espacio de verdad y salvación. Las demás religiones están excluidas de la salvación. La postura inclusivista, por el contrario, tiene apariencia de apertura, en la medida en que reconoce la presencia de verdades parciales en las otras religiones. Esto no…

Leer más

Cosmologías tradicionales africanas y dignidad de la persona humana

por Jean-Bosco BotshoLas violaciones de los derechos humanos, en nombre de las "tradiciones", tan frecuentes hoy en África subsahariana llevan a mucha gente a negar que las mismas tradiciones tienen una noción de la dignidad de la persona humana. Jean Bosco Botsho ha querido mostrar en este documento que el África tradicional posee en particular teorías que garantizan la protección de los seres humanos. Basándose en vivencias y observaciones entre unos pueblos bantú de su propio país, la República Democrática del Congo, muestra cómo el universo cultural bantú es portador de un conjunto de cosmologías que profesan principios que proclaman la dignidad de la persona humana. Analiza, para ello, los ejes centrales de tres de los principios que le parecen más destacables, es decir: la supremacía de lo “invisible”, el imperativo de la unidad, y el respeto del orden.Jean Bosco Botscho es licenciado en Relaciones internacionales y en Derecho, miembro…

Leer más
Volver arriba