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EL PEREGRINO Y LA FILOCALIA
La obra anónima Relatos de un peregrino ruso popularizó la tradición de "oración continua" practicada por la Iglesia oriental y, muy especialmente la recopilación de enseñanzas sobre la oración que lleva por título Filocalía (amor a la belleza). Dice así el peregrino: … entré en la Iglesia para orar durante el oficio; estaban leyendo la epístola de San Pablo a los Tesalonicenses, en el pasaje en que está escrito: "Orad sin cesar". Estas palabras penetraron profundamente en mi espíritu, y…
La contemplación viva -Claudio Rodríguez-
Estos ojos seguros, Ojos nunca traidores, Esta mirada provechosa que hace Pura la vida, aquí en febrero Con misteriosa cercanía. Pasa Esta mujer, y se me encara, y yo tengo el secreto, No el placer, de su vida, A través de la más Arriesgada y entera Aventura: la contemplación viva. Y veo su mirada Que transfigura; y no sé, no sabe ella, Y la ignorancia es nuestro apetito. Bien veo que es morena, Baja, floja de carnes, Pero ahora no…
La llama
La vieja llama no se apaga. Las tormentas, las Impiedades, todo Lo que renuncia no Le impiden temblar como un cuerpo deseado. Insiste en el fracaso del mal, aunque Sangres sin límites mancharon El corazón primero, el que Cambiaba días cada furia. La llama está escrita y no perdida. Frecuenta tierras imprecisas Que va haciendo. Juan Gelman, Valer la pena, Visor de poesía, 2008Selección Pepa Torras Virgili
Calidad, libertad y creatividad
Donde rige el deseo no hay libertad, por más que pueda parecerlo. Donde rige el deseo hay sujeción, sumisión, necesidad. Pero el deseo humano es complejo, flexible y no es, como el de los animales, de una sola dirección. Para poner un ejemplo: la sed es un deseo que puede satisfacerse de muchas maneras: bebiendo agua, bebiendo algún producto azucarado que puede ser limonada, coca-cola, pepsi-cola, fanta, etc., o con alguna bebida alcohólica, que también tiene múltiples variables. El que…
Sobre las espectativas. Reflexiones
Hay que silenciar la necesidad y el deseo para descubrir que el lugar de nuestra residencia no es el núcleo de deseos y temores, sino que nuestro lugar de residencia, lo que es nuestra realidad, es el “no-dos”. Una vez comprendido en profundidad eso, el ego, como paquete de deseos y temores, puede cumplir su función que es servir a la vida. Todo lo que sea silenciar al ego, para poder hacer el traslado de residencia de lo que creemos…