José Manuel Bobadilla Somos un animal con un doble acceso a la realidad. Un acceso relativo a las necesidades humanas dominado por las formas y otro no relativo a las necesidades humanas y liberado de las formas. Uno de nuestros principales sentidos, como animales depredadores que somos, es la mirada. Mirar el mundo es una forma de sentir el mundo y, por tanto, dependiendo de como lo miremos, nuestro sentir estará condicionado a ello. Miramos el mundo desde un lenguaje concreto y actualmente, el lenguaje que da forma a nuestra mirada, es el lenguaje abstracto de las ciencias y las tecnologías. Nuestra forma de mirar el mundo está construida desde la técnica; una mirada que instrumentaliza el entorno y nos impide volver a las cosas de una manera limpia, es decir, liberada de las formas en las formas.
En las sociedades de conocimiento, el dominio de lenguaje abstracto construye la barrera científica y tecnológica que nos dice que una flor es simplemente una flor, o como mucho, nos proporciona una mirada biológica de la flor. En ella no vemos el misterio de los mundos porque nuestro mirar está encerrado en el prisma científico y tecnológico.
Utilidad de las invocaciones breves
Cuando la noticia de la DA es sin forma y accesible a la meditación es útil disponer de una figura con la que recordar y aludir al misterio de los mundos en el seno de la cotidianidad. La practica de las religiones y tradiciones religiosas del pasado por su universalidad así lo confirma.
La figura utilizada puede ser una formación acústica sin significado concreto, como Om, Brahman, Âtman, o una figura semántica con significado, como Dios, Padre, Señor, etc. cualquiera de esas figuras permiten evocar la vivencia de la DA sin forma, recordarla, aludirla.
Esas figuras, acústicas o semánticas pueden funcionar adecuadamente sin creencias, pero también pueden hacerlo, y así operaron en el pasado, acompañadas de creencias, sin que se altere su función evocadora.
¿Qué figuras podríamos usar en las SC?
Antes de poder usar estas figuras, hay que remarcar que la noticia de la DA debe estar asentada y reconocida. La figura que se use debe aludir a esa noticia.
Primero hay que ejercitarse en la meditación del sin forma en toda forma, es decir, ejercitarse en ver la fuente de toda realidad en toda realidad.
También es útil meditar y verificar que todo depende de todo, que toda la realidad es interdependiente de toda realidad y es una con esa noticia absoluta.
¿Cómo mentar, recordar, invocar a la DA sin forma de todo? Haremos algunas sugerencias.
Invocando al misterio, el gran misterio de los mundos inmensos.
Invocando a Dios como expresión convencional y tradicional del misterio de los mundos.
Aludiendo a Eso de ahí refiriéndonos a la DA desnuda.
Aludiendo a mi propio interior como la presencia del misterio de los mundos.
Invocando al cielo, la tierra, todos los que la habitan.
Invocando a la fuente de todo.
Invocando a un tú.
¿Cómo recordar, cómo reconocer, cómo aludir, cómo invocar cuando uno se siente débil y desvalido?
Podemos utilizar expresiones de la tradición, aunque en un nuevo contexto sin epistemología mítica.
Por ejemplo, Padre, Señor poderoso, Dios mío, etc.