Las generaciones menores de 45 se encuentran en un descampado tal, que no hay nada que llevarse a la boca, por eso el ofrecimiento que se les haga tendría que ser una noticia primera, sin ningún tipo de supuestos ni de creencias, porque en las nuevas sociedades de movimiento constante es imposible creer. Habría que ofrecerles una noticia que sea un dato verificable con una verificación axiológica, no científica.
Una noticia en la que no resuene nada religioso ni antirreligioso.
¿Cuál sería ese dato limpio y verificable?
La calidad humana fuente de equidad y justicia. la herencia de las tradiciones de sabiduría.
Com a plantejament general de la trobada, destaquem la comunicació real que existeix entre la qualitat humana profunda (dimensió absoluta de la realitat) i els projectes col·lectius (dimensió relativa). L’important a destacar és que la comunicació entre les dimensions absoluta i relativa és sempre indirecta i per això mai no podem conèixer els resultats de la mateixa. Utilitzem el terme comunicació perquè no es pot parlar de relació entre allò inefable i allò expressable.
Un error freqüent a evitar és la sobrevaloració del projecte humà o la sobrevaloració de la qualitat humana profunda. Caure en aquest error suposaria negar o menysprear una o altra dimensió. El repte és conrear i desenvolupar les dues dimensions de la manera més sinèrgica possible, en una forma de vida com la nostra, amb els seus reptes i desafiaments. Només mantenint la distinció entre ambdues es pot assegurar la presència fecundadora d’una a l’altra.
Como planteamiento general, destacamos la comunicación real que existe entre la cualidad humana profunda (dimensión absoluta de lo real) y los proyectos colectivos (dimensión relativa). Lo importante a destacar es que la comunicación entre las dimensiones absoluta y relativa es siempre indirecta y por ello nunca podemos conocer los resultados de la misma. Utilizamos el término comunicación porque no se puede hablar de relación entre lo inefable y lo expresable.
Un error frecuente a evitar es la sobrevaloración del proyecto humano o la sobrevaloración de la cualidad humana profunda. Caer en ese error supondría negar o menospreciar una u otra dimensión. El reto es cultivar y desarrollar ambas dimensiones de la manera más sinérgica posible, en una forma de vida como la nuestra, con sus retos y desafíos. Sólo manteniendo la distinción entre ambas se puede asegurar la presencia fecundadora de una en la otra.