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5. KÂRIKÂ DE GAUDAPÂDA.

   IV. La extinción del tizón ardiente. 10. Todos los seres humanos están por esencia libres del deterioro y la muerte, pero ellos piensan que están sometidos a estas circunstancias y este mismo pensamiento los aparta de su verdadera naturaleza. 45. La conciencia parece tener un origen, parece moverse y tener la forma de los objetos, pero en verdad no tiene origen, es inmutable, insustancial, serena y una, sin segundo. 46. La conciencia no tiene origen y los seres humanos no están sujetos al nacimiento ni al cambio. Aquellos que han comprendido esta verdad no caen más en la confusión.   COMPRAR  47. El movimiento de un tizón ardiente parece crear líneas rectas y curvas; de la misma manera el movimiento de la conciencia aparece como conocedor y conocido. 48. El tizón ardiente que no se agita no produce ningún fenómeno aparente ni cambia. Así la conciencia cuando no se…

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4. KÂRIKÂ DE GAUDAPÂDA.

   III. La no-dualidad 1. El aspirante que se dedica a ejercicios devocionales se mantiene ligado al Brahman manifestado, mientras imagina que antes de la creación todo era Brahman inmanifestado. El que admite esto tiene una visión limitada de la verdad. 2. Nada se ha originado en ninguna parte aunque parece existir. 3. Se dice que el Ser (Atman) es semejante al espacio, y los seres individuales (Jîva) a los espacios limitados contenidos en las vasijas. Así el Ser toma la forma de las distintas cosas como hace el espacio en las vasijas. Este es un ejemplo para explicar lo manifestado.     COMPRAR  4. Lo mismo que los espacios contenidos en las vasijas, al destruirse éstas, vuelven a reabsorberse en el espacio indiferenciado, así los individuos se funden en el Ser. 6. Aunque la formas, las acciones y los nombres son diferentes, no hay diferencia alguna en el espacio…

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Despedida. Poema de Josep Palau i Fabre

Despedida Ya no sé escribir, ya no sé escribir más. La tinta me embadurna los dedos, las venas... -He dejado en el papel toda la sangre. ¿Dónde podré decir, dónde podré dejar dicho, dónde podré escribir la pulpa del fruto de oro sino en el fruto, la tormenta en la sangre sino en la sangre, el árbol y el viento sino en el viento de un árbol? ¿Dónde podré decir la muerte sino en mi muerte, muriéndome? Lo demás son palabras... Nada mejor sabré escribir ya. Demasiado cerca de la vida vivo. Las palabras se me mueren dentro y yo vivo en las cosas. (Poemas del alquimista. Proa, p.193)

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Poema de Josep Palau i Fabre: Triunfo de la elevada locura

Triunfo de elevada locura A JOAN PERUCHO Me subo hasta lo más alto de mí mismo y miro: y me veo más transparente. Yo no sabía, no, que el viento pudiera tener mi cabellera y estar tan contento. Ahora toda hora me enquimera y me lanzo, desde mí, a cielos, abismos, rutas sin fin. No tengo tiempo de amar: mi brazo no es lo bastante largo -Clara, Bárbara, amigas- para poderos abarcar para poder alcanzar la vida. Y, para que lo sepáis, aprendo a escribir en prosa la rosa. (Poemas del alquimista. Proa, p.108)

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