Últimos artículos
Somos insignificantes y de importancia suma
Nuestra existencia no tiene importancia ninguna. Somos insignificantes. Frágiles formas de existir que hoy son y mañana desaparecen. Nuestro nacimiento fue insignificante para la inmensidad de los mundos y nuestra muerte no significará nada para esa misma inmensidad de mundos. Somos tan sin importancia como una hierba del campo, como una espiga de trigo, como una piedrecita del camino, como la vida de un gorrión, como el existir o no existir de un pequeño insecto. ¿Qué importa a la inmensidad…
Aprender y gozar. Entrevista a Frank Wilczek
Entrevista publicada en La Vanguardia (9.09.2016, La Contra). Persona maravillosa es la que se maravilla y Wilczek, con sus rotuladores de colores para solucionar problemas, sigue maravillado ante los principios de la belleza del universo: armonía, proporción, simetría, equilibrio y economía. ¡Cómo disfruta explicándolos! El universo sólo los revela a quien se esfuerza en descubrirlos. Por eso, estamos llamados a cultivar los lenguajes de la ciencia y el arte, que descifran la danza de la realidad.
Base de datos: Música y espiritualidad
Una base de datos que ofrece al usuario una serie de publicaciones y fuentes de referencia en catalán, castellano e inglés, alrededor del ámbito de la "música y la espiritualidad". Organizadas en los siguientes apartados: bibliografía, vídeos, páginas web y cursos. Es un recurso público y gratuito. A partir de las fuentes seleccionadas, se ha extraído la referencia, el resumen, el enlace del catálogo y si lo tenemos disponible, la fuente en cuestión. Las entradas están clasificadas por orden alfabético, por apartados (recurso bibliográfico, vídeos, páginas web ...) y dentro de estos, por categorías.
Nuestros cuerpos, nosotras decidimos
Publicado en EL PERIÓDICO, Viernes, 26 de agosto del 2016. De pequeñas nos lo enseñaron, nos dijeron: niñas, chicas, cuando empecéis a ser mujeres, vestíos como es debido, ocultad vuestros cuerpos porque en ellos está la tentación, la vergüenza, el demonio. Nuestro deseo de hombres es impetuoso, irrefrenable y no lo podemos controlar, es más fácil que seáis las mujeres las que os disimuléis bajo las telas para no provocarlo. En la zona de donde yo vengo, al norte del sur y al este del oeste, ...