Marià Corbí Hace décadas que aprendí a volverme a las cosas, y desde entonces lo he estado practicando con toda la intensidad que he sabido. Pero lo que he planteado en los últimos apartados, de alguna manera, es un paso más en mi concepción de lo que es el camino espiritual, no solo para mí si no para los miembros de las sociedades de conocimiento y para las sociedades en tránsito. Lo que creo que es novedad es que he comprendido que estos tipos de sociedades tienen las cosas más claras, nítidas y sencillas de lo que había imaginado. Las nuevas sociedades que, o no pueden creer o tienen dificultades para mantener las creencias, bastará que adopten una actitud parecida a la de los artistas. Los artistas no necesitan hacer divina a la belleza, ni enviarla a los cielos, se vuelven solo, con todo el corazón y la mente, a las cosas, para poder captar su belleza multiforme e inacabable para sentirse conmovidos y necesitados de decir el milagro, la maravilla y el misterio que vieron en las humildes cosas de nuestro mundo, modelado por nuestra necesidad en cada tipo de cultura. Y lo que con sus creaciones son capaces de decir vale para todas las culturas y para todos los pueblos y toda la historia humana, si los humanos tienen la sensibilidad suficientemente educada.
1. KÂRIKÂ DE GAUDAPÂDA
I. La realidad según las escrituras.
1. El estado de vigilia abarca la experiencia de los objetos exteriores, el sueño, los objetos internos, el de sueño profundo es una masa de conciencia indiferenciada. Esta conciencia es la misma que se conoce a través de tres estados diferentes.
2. El estado de vigilia es el experimentador situado en el ojo derecho; el estado de sueño, el que está en el interior de la mente; el estado de sueño profundo, el que está en el espacio en el corazón. Así, un solo Ser se conoce como triple en el cuerpo.
5. Aquel que conoce a la vez el sujeto y los objetos de experiencia, que se han descrito en relación con los tres estados, no queda afectado por los objetos de cada estado, ni siquiera mientras los está experimentado.
10. Aquello no-dual que sin alterarse dirige todos los seres, pone fin a todos los sufrimientos. Es el estado resplandeciente omnipresente en todos al que se denomina turîya.
16. Cuando el ser humano, que estaba durmiendo por influencia de la ilusión sin origen, despierta, toma conciencia de lo Real donde no hay sueños de ninguna clase, aquello no originado y no dual.
17. La dualidad no es sino ilusión, ya que la no-dualidad es la suprema realidad.
18. Las ideas de multiplicidad que alguien imagina, se pueden hacer desaparecer. Esta explicación tiene como objetivo el facilitar esta enseñanza. Cuando se descubre la última verdad, la dualidad no existe.
(selección extraida del libro CONCIENCIA Y REALIDAD. LA MANDUKYA UPANISHAD CON LAS KARIKA DE GAUDAPADA Y LOS COMENTARIOS DE SANKARA. Introducción, comentarios y traducción de Consuelo Martín Ed. Trotta . libro muy recomendable que incluye comentarios muy esclarecedores)
Texto fundamental de la corriente Vedanta Advaita que aborda la no-dualidad de la realidad. El mismo Gaudapada dice en I.18 «Las ideas de multiplicidad que alguien imagina, se pueden hacer desaparecer. Esta explicación [obra] tiene como objetivo el facilitar esta enseñanza. Cuando se descubre la última verdad, la dualidad no existe.» [Los términos utilizados en el texto como Ser, Real, Absoluto, Brahman apuntan a «lo existente cuando dejamos de interpretarlo», por ello estos términos hacen referencia directamente a la «verdad de la realidad».]
véase también
Adi Shankara |
Vedānta