CUANDO EL ARTE NOS LLEVA MÁS ALLÁ DE LAS PALABRAS
Presentación de la exposición de pinturas de Lluís Valls Areny que inauguró las actividades de CETR, en el curso 2003-2004 El arte es hijo del interés sincero por la realidad. Y el interés es atención y amor hacia la realidad. Sólo quien se interesa profundamente por la realidad y se gira hacia ella con toda la atención y todo el amor, puede ver la belleza. Para poderse interesar incondicionalmente por la realidad, es necesario mirar olvidándose de sí mismo. Si nos aproximamos a la realidad esperando sacar algún provecho, ya sea económico, de prestigio o satisfacción personal, si pretendemos ganar algo, sea lo que sea, nos estamos interponiendo y escondiendo la realidad. Cuando entre la realidad y un mismo, interponemos los propios intereses, no llegamos a la realidad misma sino a la idea que nuestro interés se ha forjado de ella. Entonces no dejamos hablar a la realidad sino…
«Alberto Caeiro» poema de El cuidador de rebaños
No creo en Dios porque nunca lo he visto. Si el quisiera que yo creyera en él, seguro que vendría a hablar conmigo y entraría por mi puerta diciéndome: ¡Aquí estoy! Pero si Dios es las flores y los árboles y los montes y el sol y el luar, entonces creo en él, entonces creo en él a todas horas y mi vida entera es una oración y una misa y una comunión por los ojos y por los oídos. Pero si Dios es las flores y los árboles y los montes y el luar y el sol, ¿por qué llamarle Dios? Le llamo flores y árboles y montes y sol y luar; porque si él se hizo, para que yo lo viese, sol y luar y flores y árboles y montes, si se me aparece como árboles y montes y luar y sol y flores es porque quiere que…
Fernando Pessoa, «Alberto Caeiro», «No creo en Dios»
No creo en Dios porque nunca lo he visto. Si el quisiera que yo creyera en él, seguro que vendría a hablar conmigo y entraría por mi puerta diciéndome: ¡Aquí estoy! Pero si Dios es las flores y los árboles y los montes y el sol y el luar, entonces creo en él, entonces creo en él a todas horas y mi vida entera es una oración y una misa y una comunión por los ojos y por los oídos. Pero si Dios es las flores y los árboles y los montes y el luar y el sol, ¿por qué llamarle Dios? Le llamo flores y árboles y montes y sol y luar; porque si él se hizo, para que yo lo viese, sol y luar y flores y árboles y montes, si se me aparece como árboles y montes y luar y sol y flores es porque quiere que…
Fernando Pessoa, «Alberto Caeiro», «No creo en Dios»
No creo en Dios porque nunca lo he visto. Si el quisiera que yo creyera en él, seguro que vendría a hablar conmigo y entraría por mi puerta diciéndome: ¡Aquí estoy! Pero si Dios es las flores y los árboles y los montes y el sol y el luar, entonces creo en él, entonces creo en él a todas horas y mi vida entera es una oración y una misa y una comunión por los ojos y por los oídos. Pero si Dios es las flores y los árboles y los montes y el luar y el sol, ¿por qué llamarle Dios? Le llamo flores y árboles y montes y sol y luar; porque si él se hizo, para que yo lo viese, sol y luar y flores y árboles y montes, si se me aparece como árboles y montes y luar y sol y flores es porque quiere que…
Balthus: pintar es dirigirse cada día hacia la fuente…
"Pintar es dirigirse cada día hacia la fuente a buscar el agua: la luz. (270). Pintar es salir de sí mismo, olvidarse, preferir el anonimato y arriesgarse a no estar d’acuerdo con el siglo, con las modas y con los semejantes. (283) Pintar es, principalmente, querer conocer y hacer todo lo posible por conseguirlo. (284)" Os ofrecemos una selección de reflexiones del pintor polaco Balthus (1904-2001), palabras recogidas por Vircondelet pocos meses antes de la muerte del pintor. Son textos sobre el proceso de creación artística y la actitud interior que la posibilita. Para Balthus, el arte es camino espiritual, polarización interior hacia la búsqueda, veneración frente el esplendor, silencio, plegaria, olvido de sí mismo... Pintar del mismo modo que se reza: camino de silencio, acceso a lo invisible en el mundo (...) Atrapar lo que te puede ofrecer, como una gracia. Cuando hablo de pintura, no me puedo…