Metta Sutta, el Discurso del amor incondicional, del Buda
Que todos los seres que existen, débiles o fuertes, largos o grandes, medianos o bajos, pequeños o gruesos, conocidos o desconocidos, cercanos o lejanos, nacidos o por nacer, que todos los seres sin excepción estén felices Que nadie engañe ni desprecie al otro en ningún lugar; que no desee el sufrimiento del otro con provocación o enemistad. Así como una madre protege a propio hijo, su único hijo, a costa de su propia vida, de la misma forma uno debería cultivar un corazón sin límites hacia todos los seres. Que sus pensamientos de amor llenen todo el mundo, arriba, abajo y a lo largo; sin diferencias, sin malicia, sin odio. Parado, caminando, sentado o acostado, mientras despierto uno debería cultivar esta meditación de amor. Ésta, ellos dicen, es la mejor conducta en este mundo. Sin caer en opiniones erróneas, virtuoso y dotado de visión, uno elimina el apego a los…
Ibn Arabí
Quien queda atrapado por una adoración particular ignora necesariamente (la verdad intrínseca de otras creencias), por los mismo, su creencia implica la negación de otras formas de creencia. Si conociera el sentido de las palabras de Junayd: “el color del agua es el color de su recipiente”, admitiría la validez de todas las creencias, y conocería a Dios en toda forma y en todo objeto de fe. No tiene el conocimiento de Dios y se funda únicamente sobre la opinión de la que habla la palabra divina: “me adapto a la opinión que mi servidor se hace de mí”, que quiere decir “no me manifiesto a mi adorador más que en la forma de su creencia; que generalice si quiere o que determine”. La divinidad conforme a la creencia es la que puede ser definida, y es el Dios que el corazón puede contener (según la palabra divina “ni mis…
Comentario a los primeros versos del Mathnawi
Los cantos de eternidad. Como la flauta de caña fue separada del cañaveral, así mi ser fue separado del Ser. Cuando la flauta canta, se lamenta de la separación. Así mi corazón añora la unión. La flauta canta porque está vacía. Sólo el corazón vacío presiente el retorno y habla de él. Sólo los vacíos comprenden el lamento. Nada hay más profundo y sereno que esa nostalgia, porque es lejanía y es unión. Quien entiende ese canto se abrasa, porque el sentido es explícito. Sus notas desgarran los velos y son un antídoto contra el error. Sólo los que no están fascinados por el mundo, entienden el canto y las palabras de los vacíos. Pero incluso a los llenos el canto y las palabras vacías les vacían. Al oír esos cantos y palabras hasta las rocas se levantan del suelo. No desesperes y escúchalos con tu corazón en silencio. “Lo…
LA LEY DEL KARMA
Explicada desde el Centro Budista de la Ciudad de México Los actos traen consecuenciasLa doctrina budista fundamental es la de la coproducción condicionada. Todo surge en dependencia de ciertas condiciones y nada tiene una esencia fija y básica; tampoco nosotros. Lo que somos ahora es el resultado de las condiciones de nuestro pasado. Lo que seremos en el futuro estará determinado por las condiciones del presente y uno de los factores determinantes principales de lo que seremos en el futuro es nuestro comportamiento actual. Nuestros actos determinan lo que somos. Esta premisa hace posible una vida espiritual y el Buda así lo entendió. Al empezar a cambiar nuestro comportamiento también comenzamos a hacernos diferentes. Ésta es la raíz de toda creatividad. No estamos predestinados a repetir las pautas de comportamiento del pasado, volviendo a ser la misma persona una y otra vez, sino que podemos convertirnos en una nueva persona…
El Islam y el fenómeno del libro sagrado
(extracto de una ponencia de Halil Bárcena)Director del Institut d’Estudis Sufís de Barcelona El objeto de reflexión que se nos propone en el presente encuentro de Can Bordoi toca de lleno al corazón del Islam, su esencia más recóndita. Asumir desde el sufismo, como de hecho asumimos, un acercamiento estrictamente simbólico a los textos sagrados, en este caso islámicos, nos exigirá examinar e interpretar de otro modo algunos conceptos de cuya pertinencia religiosa pocos son los teólogos, y menos aún los simples creyentes, que sospecharían a priori, como “revelación”, “libro santo”, “religión del libro”, “sello de la profecía” e incluso “dios”. De hecho esa es la tesis fundamental que defendemos en estas páginas, con la asistencia de algunas de las voces más preclaras tanto del sufismo histórico como de la gnosis shií, así como de sus mejores expositores e intérpretes contemporáneos (sean o no musulmanes), como los pensadores agrupados bajo…