Últimos artículos
La peor enfermedad, tener de piedra el corazón
Pequeña selección del poemario del cantautor, activista, profesor y poeta Rafa Sánchez: SED (San Pablo, 2018. 144 p.).. Versos que invitan a no asfixiar la vida que late en cada uno; palabras que, abriéndose camino en nosotros, nos recuerdan el verdadero sabor de la vida, la importancia de darnos tiempo, de estar plenamente.
La construcción de relatos colectivos, reto del siglo XXI
Cada sociedad ha vivido según un patrón colectivo que orientaba al grupo, ofreciéndole un sentido de vida al grupo y a los individuos. Una manera milenaria de desarrollar proyectos colectivos está ahora desapareciendo para no volver. Su construcción está ahora en nuestras manos y bajo nuestra responsabilidad. ¿Estaremos a la altura cualitativa conveniente para ejercer esta responsabilidad adecuadamente? El último libro de Y.N. Harari pone de relieve la necesidad de tomar conciencia de este inmenso reto.
Debilidad y agresividad humana
Los humanos somos vivientes necesitados. Los deseos dan a conocer a nuestra mente y a nuestro sentir esas necesidades. Somos seres de deseos. Esos deseos, por causa de nuestro acceso a la DA de la realidad, son deseos siempre insatisfechos.
Bhakti Das, adiós a un gran amigo
Bhakti Das nos ha dejado. A finales de agosto le falló el corazón, cuando se encontraba en un ashram en el Canadá. Todos los que le conocimos le echaremos mucho de menos; impregnado de la música y de la sabiduría del hinduismo, ha sido colaborador de esta casa desde los inicios: conciertos, charlas, cursos, prácticas de silencio... siempre tenía un "sí" por respuesta. El planeta queda más apagado sin su risa, su gran cordialidad, su música y su gran valía personal.
Razones para el cultivo intensivo de la gran cualidad humana
Los maestros de la gran cualidad humana aconsejan no vivir residiendo e identificados con nuestra dimensión relativa, la que pivota sobre la necesidad y su resolución. Veamos las razones de este consejo. Residir en la propia dimensión relativa es identificarse con ella, es decir, identificarse con la propia estructura de deseos y temores y, consecuentemente, con los propios recuerdos y expectativas. Quien se identifica con su estructura de deseos, que es identificarse con su estructura de necesidades, carga sobre sí con los temores que acompañan a los deseos, como la otra cara indivisible de su realidad; carga con sus recuerdos y con las expectativas que se generan desde los deseos y los recuerdos.