Últimos artículos
¿Salvar al yo o liberarse de él?
El pensar y el sentir silencioso siempre han estado aquí, en mí La inteligencia que hay aquí, en mí, tiene dos niveles: el que está bajo la “función-ego” y es personal y el que es libre de esa función y es “universal”. ¿Están siempre activos esos dos niveles o normalmente sólo está activo el nivel de la función-ego y el otro nivel es sólo una mera posibilidad? La naturaleza de la inteligencia es ser luz y la del sentir es…
¿Salvar al yo o liberarse de él?
El pensar y el sentir silencioso siempre han estado aquí, en mi. La inteligencia que hay aquí, en mí, tiene dos niveles: el que está bajo la “función-ego” y es personal y el que es libre de esa función y es “universal”. ¿Están siempre activos esos dos niveles o normalmente sólo está activo el nivel de la función-ego y el otro nivel es sólo una mera posibilidad?La naturaleza de la inteligencia es ser luz y la del sentir es ser…
El Haiku: vía espiritual
El haiku es el arte poético de inmovilizar, a través de la palabra, la sensación de eternidad que en el alma sensible del poeta produce el milagro del instante, captando relaciones, hasta entonces no observadas, que ligan entre sí, en una unidad esencial, los seres y las cosas, desvelando la armonía primordial del mundo. El haiku tranforma espiritualizando el cuerpo, mediante la restauración de los sentidos a su estado original, el del niño que toca el mundo como una sola…
Rabí Hilel y los orígenes del Talmud
Las enseñanzas de Rabí Hilel son tema de reflexión desde hace más de dos mil años. La historia de este maestro nos acercará al judaísmo y a algunos aspectos clave de esta tradición. [El texto pertenece al libro de T. Guardans: Las religiones, cinco llaves. Octaedro, 2007. 143 p.] Trabajó durante cuarenta años, estudió cuarenta años y enseñó cuarenta años... Es lo que se dice de rabí Hilel, uno de los más grandes sabios del pueblo judío. Sus palabras no…
Madurez interior
Con una calma total y con todo el ceremonial requerido, como si tuviera tiempo infinito interiormente, un maestro tiene siempre tiempo infinito, el abad se puso a preparar la tinta. Con un movimiento regular de la mano, estuvo frotando hasta que el agua quedó negra. Sorprendido al ver que fuera el propio Maestro el que hacía este trabajo, pregunté cuál era la razón. Su respuesta fue muy significativa: “Gracias al tranquilo movimiento de balanceo de la mano que prepara la…