Últimos artículos
CUENTOS ZEN *
La taza de te Nan-in, un maestro japonés de la era Meji recibió cierto día la visita de un erudito, profesor en la Universidad, que venía a informarse acerca del Zen. Nan-in sirvió el té al visitante. Colmó hasta el borde la taza de su huésped, y entonces, en vez de detenerse, siguió vertiendo té sobre ella con toda naturalidad. El erudito contemplaba absorto la escena, hasta que al fin no pudo contenerse más. - Está ya llena hasta los…
El asombro
Una cosa es existir. Otra, muy distinta, es darse cuenta de que uno existe. La planta existe, ocupa un lugar en el espacio y dispone de un tiempo de vida, pero ella no sabe que existe. Nunca lo llegará a saber, nunca podrá tomar distancia de la realidad natural, ni se preguntará por el sentido de la existencia. La oruga también existe, pero no sabe que tiene el don de ser, que goza de esta maravillosa posibilidad. No experimenta la…
Teoría de los saltos de escala en la comunicación
Los motivos últimos de la profunda transformación económica, social y cultural que estamos viviendo 20 aniversario (Mayo 1991 – Mayo 2011) Barcelona, Marzo de 2010 Josep Burcet, © 2010 Todos los derechos reservados En Mayo de 2011 se cumplirá el 20 aniversario de la formulación de mi teoría de los Saltos de Escala en la Comunicación. Después de estos 19 años transcurridos se puede constatar que las previsiones hechas en 1991 se han cumplido con creces. La cuestión que ahora…
LA EXTRAÑA NECESIDAD DE VER Y DE HACER VER
Charles Juliet habla con Bram van Velde (1) Lo que siempre me llama la atención en Bram (1895-1981) es su rechazo a toda conversación, su aversión a las palabras. Por ello con él siempre se producen grandes silencios. Luego le hago una pregunta, y la respuesta surge breve, franca. A veces él mismo parece sorprenderse; da la sensación de que sólo después, como yo, alcanza a comprender cabalmente su sentido. Suele suceder también que la frase quede en suspenso…
De la inteligencia parcial a la inteligencia universal
Cuando el que entiende es el yo, la inteligencia es parcial porque la inteligencia del yo es como su mundo: un mundo curvado por la fuerza gravitatoria de la egocentración. El yo es un selector, un filtro que no permite que llegue a la mente más que lo que directa o indirectamente, inmediata o mediatamente tiene que ver con él. Así, mientras el yo mantenga el control de la comprensión, ésta será parcial. Dicen los maestros que hay que abandonar…