Marta Granés Hoy la ejecución de los sentidos pasa por los aparatos tecnológicos. Pero la tecnología no proporciona experiencias sensitivas directas que inmiscuyan todos los sentidos, y como animales que somos, los necesitamos completamente activados para sentirnos plenamente vivos.
Tener la atención focalizada en lo tecnológico reduce fisiológica y psicológicamente el uso de los sentidos (se reduce al oído y a la vista) y esto restringe la riqueza de la experiencia humana.
Podríamos afirmar que los jóvenes de ahora son la generación más amputada sensitivamente de la historia y, lo peor es que no notan la ausencia puesto que nunca han vivido otra cosa. Lo cualitativo nunca ha estado ahí.
Poema de Josep Palau i Fabre: La gran carrera del mar
La gran carrera del mar
A AMÀLIA TINEO
La gran carrera del mar siempre distinta
me atrae por las sirenas imposibles
y por los delfines relucientes –fulgor de espadas-
y los azules, siempre más azules de las lejanías.
Ahora navego en mí mismo un agua
más desnuda y transparente, más impalpable.
Una agua como un aire. Madrugada
del corazón, en paz, sin barco ni oleaje;
sin delfines ni remos, sin cuerda ni asidero;
un agua sólo agua y agua y agua.
(Poemas del alquimista. Proa, p.106)