Marià Corbí La muerte, la gran cazadora, ya me está alcanzando. Sé que es implacable, pero no es enemiga. He de apresurarme a escuchar lo que dicen todas y cada una de las cosas. Me hablan claramente y me dicen:
No somos lo que te dicen tus sentidos. Tampoco somos la interpretación que haces de nosotras, según el PAC cultural que te rige. Somos lo que decimos, no lo que tú nos haces decir. Escúchanos y te hablaremos sin palabras, y nos comprenderás. No vengas a nosotras esperando algo. No vengas diciéndonos lo que somos. Cállate. Si te interesas por nosotras, y no por lo que piensas conseguir de nosotras, si tu interés es verdadero, porque sí, porque estamos frente a ti y contigo, te hablaremos claro.
Poema de Josep Palau i Fabre: La gran carrera del mar
La gran carrera del mar
A AMÀLIA TINEO
La gran carrera del mar siempre distinta
me atrae por las sirenas imposibles
y por los delfines relucientes –fulgor de espadas-
y los azules, siempre más azules de las lejanías.
Ahora navego en mí mismo un agua
más desnuda y transparente, más impalpable.
Una agua como un aire. Madrugada
del corazón, en paz, sin barco ni oleaje;
sin delfines ni remos, sin cuerda ni asidero;
un agua sólo agua y agua y agua.
(Poemas del alquimista. Proa, p.106)