John Berger ¿Se puede escribir todavía algo sobre él? Pienso en todas las palabras que ya se han escrito, incluidas las mías, y la res- puesta es “no”. Si miro sus cuadros, la respuesta vuelve a ser “no”, aunque por una razón diferente: sus cuadros invitan al silencio. Casi iba a decir que ruegan silencio, y eso habría sido falso, pues ni una sola de sus imágenes, ni siquiera la del anciano con la cabeza entre las manos en el umbral de la eternidad, muestra el menor patetismo. Siempre detestó inspirar compasión y hacer chantaje. Solo cuando veo sus dibujos me parece que merece la pena añadir algunas palabras. Tal vez porque sus dibujos tienen algo de escritura, y a menudo dibujaba en las cartas. El proyecto ideal habría sido dibujar el proceso que llevaba a sus dibujos, tomar prestada su mano de dibujante. Sin embargo, lo intentaré con palabras.
Poema de Josep Palau i Fabre: Pasa la luz por caminos escondidos
Pasa la luz por caminos escondidos
A JOAN TRIADÚ
Pasa la luz por caminos escondidos
y llega al corazón de la tiniebla:
para la luz no hay confines,
por todas partes pone su toque febril.
Ahora la luz me viene de dentro
y me quema ojos y párpados.
Se afinan pálidos violines
cuando la mañana la paz celebra.
Si algún día me pierdo, será la luz
la que me habrá poseído por la mirada.
La luz me mira al trasluz
y me hace un guiño como una hada.
Hacia arriba voy ya que, por la luz,
el alma llevo endomingada.
(Poemas del alquimista. Proa, p.107)