Marta Granés Avui, l'execució dels sentits passa pels aparells tecnològics. Però la tecnologia no proporciona experiències sensitives directes que immisceixin tots els sentits, i com a animals que som, els necessitem completament activats per sentir-nos plenament vius. Tenir l'atenció focalitzada en allò tecnològic redueix fisiològicament i psicològicament l'ús dels sentits (es redueix a l'oïda ia la vista) i això restringeix la riquesa de l'experiència humana. Podríem afirmar que els joves d'ara són la generació més amputada sensitivament de la història. I, el pitjor de tot és que no noten l'absència, ja que mai no han viscut una altra cosa. El que és qualitatiu mai ha estat aquí.
El valor de la diversidad de las tradiciones místicas
[Aportación del autor a la “Conferencia de expertos en tradiciones místicas y diálogo interreligioso” celebrada en Barcelona del 23-26 de Mayo de 2002]
Es necesario aprender a superar las barreras culturales y reconocer la unidad profunda de las tradiciones bajo formas culturales, míticas y simbólicas muy diversas. Esas barreras son las que generan al unir el camino interior con un cuadro de creencias incondicionales.
En un mundo globalizado, ya nadie debiera recluirse en su propia tradición, ni menos recluirse en sus creencias.
Sólo cuando se reconoce la unidad aparece la riqueza de la diversidad: diversidad de sistemas simbólicos y de expresión, y diversidad de sistemas de iniciación y silenciamiento.
El conocimiento de la unidad radical en la diversidad de formas es la mejor ayuda para aprender a dar a las formas el valor que tienen y para trascender las formas y aproximarse al “sin forma”. Y trascender esas formas es el mejor servicio que se puede hacer a las sociedades occidentales desarrolladas, cada vez más sin creencias y laicas pero progresivamente más interesadas en el camino interior, en el silencio y en la calidad que sólo el proceso interior puede proporcionar.
Las religiones tomadas como camino interior, nos atreveríamos a decir que, en no mucho tiempo, será la única manera por el que los hombres de las nuevas sociedades de innovación y cambio continuo podrán tener acceso a la riqueza de las tradiciones en una sociedad globalizada.
El conocimiento de la unidad radical en la diversidad de formas es la mejor ayuda para aprender a dar a las formas el valor que tienen y para trascender las formas y aproximarse al “sin forma”. Y trascender esas formas es el mejor servicio que se puede hacer a las sociedades occidentales desarrolladas, cada vez más sin creencias y laicas pero progresivamente más interesadas en el camino interior, en el silencio y en la calidad que sólo el proceso interior puede proporcionar.
Las religiones tomadas como camino interior, nos atreveríamos a decir que, en no mucho tiempo, será la única manera por el que los hombres de las nuevas sociedades de innovación y cambio continuo podrán tener acceso a la riqueza de las tradiciones en una sociedad globalizada.