Las sociedades de conocimiento: una oferta-imposición de felicidad
José Manuel Bobadilla Vivimos en un periodo de transición que empuja, inevitablemente, a toda la humanidad hacia modelos culturales basados en el conocimiento y crecimiento exponencial de ciencias y tecnologías, con nuevos productos y servicios. Esto es un hecho incuestionable, solo hace falta mirar a nuestro alrededor para constatar que, cada vez más, la ciencia y la tecnología está irrumpiendo en todos los ámbitos de nuestra cotidianidad. El problema que se presenta, es que este cambio cultural, se vive más como una imposición que no como una oferta-imposición, y aún menos, como una oferta-imposición de bienestar, calidad de vida y felicidad. Y ¿a qué se debe esto? Seguramente al no poder entender que las sociedades de conocimiento no son una creación del actual sistema, sino una nueva forma cultural derivada directamente de las formas de sobrevivencia.