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MEDITANDO EN EL NO-SER
AYYA KHEMA Título Original: Meditating on Non-Self Editorial: Buddhist Publication Society, P.O. Box 61, 54, Sangharaja Mawatha, Kandy Sri Lanka Traductor: Rutty Bessoudo Reproducción de la traducción española con permiso de la Buddhist Publication Society (1997-1998) Este material puede ser reproducido para uso personal, puede ser distribuido sólo en forma gratuita. ©CMBT 1999. Última revisión lunes, 13 de marzo de 2000. Fondo Dhamma Dana. Distribuido en este formato por: www.librosbudistas.com En buddhismo nosotros usamos las palabras “ser” y “no-ser”,…
LA LUZ
(Eloy Sánchez Rosillo) No se puede prever. Sucede siempre cuando menos lo esperas. Puede pasar que vayas por la calle, deprisa, porque se te hace tarde para echar una carta en correos, o que te encuentres en tu casa por la noche, leyendo un libro que no acaba de convencerte; puede acontecer también que sea verano y que te hayas sentado en la terraza de una cafetería, o que sea invierno y llueva y te duelan los huesos; que estés…
El ofrecimiento de los maestros del espíritu
A nadie se le ocurrirá decir que el camino del arte es un camino de deber, sometimiento, esfuerzo y dolor, porque es todo lo contrario de eso. El arte es un camino de libertad, creatividad, novedad, gozo, conocimiento, profundidad y realidad. Igualmente inadecuado es hablar del mensaje de los grandes del espíritu del pasado como una propuesta de deber riguroso, sometimiento y entrega, esfuerzo y sufrimiento, porque es todo lo contrario. No hay mayor libertad que la que ellos…
El aprendíiz de ladrón
¿Con qué comparar el Zen? Wu-Tsu El maestro Wu-tsu Fa-yen, para explicar que no hay métodos establecidos, que el camino es creación única, contó esta historia: Si la gente me pregunta a qué se parece el Zen, le diría que es como aprender el arte de robar. El hijo de un ladrón vio envejecer a su padre y pensó: "Si es incapaz de llevar adelante su profesión, ¿quién ganará el pan en esta familia, salvo yo mismo? Debo aprender…
Ibn Arabí
Quien queda atrapado por una adoración particular ignora necesariamente (la verdad intrínseca de otras creencias), por los mismo, su creencia implica la negación de otras formas de creencia. Si conociera el sentido de las palabras de Junayd: “el color del agua es el color de su recipiente”, admitiría la validez de todas las creencias, y conocería a Dios en toda forma y en todo objeto de fe. No tiene el conocimiento de Dios y se funda únicamente sobre la opinión…






