Seducción
Poema de Michele Najlis Me sedujiste, Yahvé y me dejé seducir. Fuimos fuertes en el amor y nos vencimos. Subimos juntos, tomados de la mano la escala de Jacob mientras el ángel, asombrado miraba la ascensión de los amantes. Dispuesta a vencerte en las lides del amor vestí mis mejores galas para tus ojos, bálsamo del Líbano puse sobre mi piel y perfumé mi cuerpo con el sagrado aroma de los montes. Provoqué tu ingenio con mi astucia con fuertes ironías desafié tu indiferencia, porque eras para mí como la Ciudad del Sol construida según las leyes de la Vida. Tu palabra quemaba mis entrañas. Y yo decía: “No me acordaré más de Él, no volveré a hablar en Su nombre”. Pero tu palabra en mi interior se convertía en fuego que devora encerrado en mi corazón quemando mis entrañas y mis huesos. Traté de contenerla, pero no pude. Quienes…
MI CASA FUERON MIS PALABRAS, MI TUMBA EL AIRE
OCTAVIO PAZ pequeña antologia Estoy atado al tiempo / Prendido prendado / estoy enamorado de este mundo... escribió Octavio Paz (1914-1998) en uno de sus poemas. Fue sobre todo, un poeta del tiempo y del amor. La naturaleza y los paisajes del mundo se le colaban entre líneas y también daba golpes con las palabras, como el ciego que da bastonazos contra la Tierra para robarle el conocimiento íntimo de las cosas. Ahí siguen sus versos en el aire: amar es perderse en el tiempo, ser espejo entre espejos. (José Andrés Rojo, en El País 21-04-1998, p. 42) Naranja Pequeño sol quieto sobre la mesa, fijo mediodía. Algo le falta: Noche. Alba Sobre la arena escritura de pájaros: memorias del viento. Estrellas y grillo Es grande el cielo y arriba siembran mundos. Imperturbable, prosigue en tanta noche el grillo berbiquí. No-visión Hora nula, cisterna donde mi pensamiento a…
AHORA NAVEGO EN MÍ MISMO UN AGUA MÁS DESNUDA Y TRANSPARENTE
Poemas de Josep Palau i Fabre (1917-2008) (Selección de Poemas del alquimista. Proa) La gran carrera del mar A AMÀLIA TINEO La gran carrera del mar siempre distinta me atrae por las sirenas imposibles y por los delfines relucientes –fulgor de espadas- y los azules, siempre más azules de las lejanías. Ahora navego en mí mismo un agua más desnuda y transparente, más impalpable. Una agua como un aire. Madrugada del corazón, en paz, sin barco ni oleaje; sin delfines ni remos, sin cuerda ni asidero; un agua sólo agua y agua y agua. (p.106) Pasa la luz por caminos escondidos A JOAN TRIADÚ Pasa la luz por caminos escondidos y llega al corazón de la tiniebla: para la luz no hay confines, por todas partes pone su toque febril. Ahora la luz me viene de dentro y me quema ojos y párpados. Se afinan pálidos violines cuando la…
Poema de Josep Palau i Fabre: Triunfo de la elevada locura
Triunfo de elevada locura A JOAN PERUCHO Me subo hasta lo más alto de mí mismo y miro: y me veo más transparente. Yo no sabía, no, que el viento pudiera tener mi cabellera y estar tan contento. Ahora toda hora me enquimera y me lanzo, desde mí, a cielos, abismos, rutas sin fin. No tengo tiempo de amar: mi brazo no es lo bastante largo -Clara, Bárbara, amigas- para poderos abarcar para poder alcanzar la vida. Y, para que lo sepáis, aprendo a escribir en prosa la rosa. (Poemas del alquimista. Proa, p.108)
Despedida. Poema de Josep Palau i Fabre
Despedida Ya no sé escribir, ya no sé escribir más. La tinta me embadurna los dedos, las venas... -He dejado en el papel toda la sangre. ¿Dónde podré decir, dónde podré dejar dicho, dónde podré escribir la pulpa del fruto de oro sino en el fruto, la tormenta en la sangre sino en la sangre, el árbol y el viento sino en el viento de un árbol? ¿Dónde podré decir la muerte sino en mi muerte, muriéndome? Lo demás son palabras... Nada mejor sabré escribir ya. Demasiado cerca de la vida vivo. Las palabras se me mueren dentro y yo vivo en las cosas. (Poemas del alquimista. Proa, p.193)