Marià Corbí “Un ancià va explicar que Yajnadatta creia que havia perdut el cap i es va posar a buscar-lo; però tan bon punt va aturar la ment que buscava, va trobar que tot estava bé”... ELS ENSENYAMENTS ZEN DEL MESTRE LIN-CHI (Xina, s.IX), és un dels textos treballats enguany a Cetr. Oferim aquí algun fragment de l’obra i un comentari de Marià Corbí sobre la proposta de Lin-Chi. La versió que es fa servir al seminari és l’edició en castellà, a càrrec de B. Watson (Libros de la Liebre de Marzo).
Raíces del diálogo interreligioso y misticismo.
El diálogo entre tradiciones que parte de las creencias y las llamadas ortodoxias, tiene severas limitaciones.
Entendemos por CREENCIA la adhesión incondicional y absoluta a formas y formulaciones.
El diálogo debe partir de lo que S. Juan de la Cruz llama el “toque” del Absoluto que engendra apertura interior, entrega, confianza, a eso se llama fe.
Quien cree poseer la verdad cree que todos deben venir a ella y sólo puede alimentar esa idea si posee la verdad en formas y fórmulas. Ese o no tiene interés real en el diálogo, o su interés es superficial, puesto que piensa ¿que le van a ofrecer las otras tradiciones que él no tenga ya?
Quien cree residir en la verdad usa el diálogo interreligioso de manera táctica como el mejor camino de traer a las demás tradiciones a la perfección de la propia verdad o como pura tolerancia en busca de una convivencia pacífica en buena vecindad.
El diálogo verdadero sólo se puede hacerse desde la perspectiva de la experiencia interior “del que no tiene forma” porque está en toda forma, del “toque” de S. Juan de la Cruz.
Esa es la base sólida y real del diálogo interreligioso