CASA DE MISERICÒRDIA
Joan Margarit Petita selecció de poemes d'aquesta obra (publicada a Visor Libros, 2007, i que ha merescut el Premi Nacional de Poesia 2008), acompanyada d'unes breus notes que ens va enviar Amando Robles, des de Costa Rica. Explica Joan Margarit, a l'Epíleg de l'obra: "Les Cases de Misericòrdia varen ser institucions molt severes (...) Em venien al cap les sol•licituds de les mares, i la conclusió era clara: la intempèrie devia ser molt més espantosa. Per això s'esmerçaven per a que els seus fills poguessin entrar en llocs com aquells. I en aquest punt, la ment saltava cap a la poesia, vers el poc que potser servia un poema com a ajuda per a suportar el dolor i les mancances. Però no hi ha més, i si això resulta trist, molt més trista seria la intempèrie sense els versos. La poesia: una mena de Casa de Misericòrdia. Ens escriu…
Walt Whitman. Hojas de hierba
Todas las verdades aguardan en todas las cosas, Ni se apresuran ni se demoran, No precisan el forceps del cirujano, Para mí lo mínimo no es menos importante que lo demás, (¿Qué puede ser mayor o menor que un roce?) Ni la lógica ni los sermones convencen, La humedad de la noche me penetra con más intensidad. (Sólo lo que por sí mismo es evidente a cualquier hombre o cualquier mujer, es así, Sólo es así lo que nadie niega) Una gota y un minuto me bastan para sosegar mi cerebro, Creo que los húmedos terrones serán alguna vez amantes y Lámparas, Y que el alimento de un hombre o de una mujer es un compendio De compendios. Y que lo que los atrae y los une es una cumbre y una flor, Y que se ramificarán infinitamente hasta saberlo todo, Y hasta que todos nos deleiten y los deleitemos…
Yannis Ritsos. Sueño de un mediodía de verano
En otro tiempo hacíamos nuestras tareas, rezábamos Nuestras plegarias y repetíamos que dos más dos son Cuatro. Ahora, dos flores más dos rayos de luz no son Cuatro –son nuestra alma. Y una rosa más una mariposa no son dos –son Un Dios. Y un Dios es todo. ¿Cuántos son entonces nuestra alma más el alma de Dios? El maestro no sabe. Nosotros sí sabemos cuántos son: uno Lo leímos hoy en el libro abierto del sol; hoy, que Olvidamos los demás libros. Yannis Ritsos. Sueño de un mediodía de verano. Fondo de cultura económica, 2005
José Angel Valente, No amanece el cantor
No dejéis morir a los viejos profetas pues alzaron su voz contra la usura que ciega nuestros ojos con óxidos oscuros, la voz que viene del desierto, el animal oscuro que sale de las aguas para fundar un reino de inocencia, la ira que despliega el mundo en alas, el pájaro abrasado de los apocalipsis, las antiguas palabras, las ciudades perdidas, el despertar del sol como dádiva cierta en la mano del hombre. José Angel Valente, No amanece el cantor, Obras completas I, Galaxia Gutenberg
LORCA Y MACHADO, desde un punto de vista espiritual
fragmento de un ensayo.Por Domingo Melero Introducción Selección de autores A sugerencia de Corbí (y de Vigil), propongo la lectura de algunos poemas de dos autores que, en el contexto español del primer tercio del siglo XX, fueron “espirituales”, de forma, además, “independiente” respecto de la religión de aquel momento [1] . Otros hubieran sido asimismo adecuados. Pienso, por ejemplo, en dos grandes como César Vallejo y Juan Ramón Jiménez. Enfoque y selección de textos Al escoger qué leer de Lorca y de Machado (mucho habría), he tenido en cuenta dos cosas: primero, el tema del Encuentro, y, segundo, el “primer consenso” que los escritos preparatorios de Corbí también mencionan. 1. En primer lugar, el tema: qué es la “espiritualidad” y cómo se cultiva de forma independiente de la religión, como corresponde al carácter laico de nuestras sociedades. — Parto de la forma de definir Corbí “espiritualidad” en su primer…